Día del pan: Conoce el origen de estos cinco clásicos panes mexicanos

La panadería mexicana es sumamente rica, no solamente en sabor, sino en variedad. Hechos con ingredientes que van desde la nata, el chocolate o la vainilla, hasta el pulque o la mermelada de chabacano, para estos panes hay de dónde escoger. Para festejar el día del pan, en Menú te contamos un cachito de la historia de cinco panes que seguramente ya has probado.

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Concha

Foto: Fabian Montano / iStock

Probablemente el pan favorito de México. La concha tiene su origen desde la época precolonial, en la conquista, cuando recetas de panadería francesa comenzaron a llegar al país. Aunque no tiene un lugar de nacimiento específicamente, se cree que la receta de la concha nació de la del brioche francés, que se popularizo en los cafés chinos ideal para chopear por su gran sabor dulce.

Amabas recetas se componen de harina de trigo, levadura, azúcar, sal, leche o agua, huevos y mantequilla, pero la diferencia sustancial entre ambas recetas es el dulce que cubre las conchas. Esta pasta se compone de azúcar, manteca y harina. Hay recetas que sustituyen la manteca por mantequilla, lo cual da un sabor y aspecto diferente a los panes. La concha se llama así por la similitud con los moluscos, y justo este diseño es posible gracias a la manteca.

Pan de Yema

Foto: Marcos Elihu Castillo Ramirez / iStock

Este es un pan originario de Oaxaca, se dice que empezó a prepararse en los valles centrales del Estado. Como sabrás, es un pan dulce y, al igual que la concha puede tener sus bases en la receta original del pan brioche. Su nombre se debe a que no lleva ningún líquido en su preparación más que huevos, lo que le da el sabor tan particular.

Este pan es importante para las festividades de día de muertos en Oaxaca, por lo que es un clásico de la región. La receta original lleva harina de trigo, azúcar, levadura, anís, mantequilla, huevos y muchas yemas. Algunas personas agregan un chorrito de vainilla a la preparación y otras, incluso, agregan pulque en vez de levadura para darle un realce a los sabores.

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Garibaldi

Foto: agcuesta / iStock

Este es un pan mexicano con raíces italianas. Su creador fue Giovanni Laposse un joven confitero y pastelero italiano que llegó a México poco antes de la revolución mexicana. Laposse viajo como invitado de la familia Tenconi que abriría una panadería aquí llamada “El Globo”, la cual, por el inicio de la revolución mexicana tuvieron que vender más adelante.

Fue hasta 1923 que Laposse volvería a México y abriría su propia panadería llamada “El nuevo globo” que terminaría siendo la misma que todos conocemos. Fue aquí donde desarrolló el famoso pan “Garibaldi” en honor a Giuseppe Garibaldi, un dirigente de la unificación italiana que el panadero admiraba.

La receta original empieza con una mezcla para pan brioche con mucha mantequilla, mermelada de chabacano y chochitos blancos o gragea. A la fecha los nietos de Laposse siguen con la tradición del pan Garibaldi, pero ya no con la panadería.

Pan piedra

Foto: brensmall / Instagram

Lo amas o lo odias. El pan piedra es ese pan que no es lo que parece. Aunque a simple vista parezca un pan sumamente duro y difícil de morder, haciendo honor a su nombre, la realidad es que es suave, un tanto húmedo y con una gran textura que permite chopearlo con lo que prefieras.

Su origen es dado por la necesidad de ahorrar material y alimento para la familia y la venta. Es por eso que el pan piedra es el resultado de las migajas que quedan a la hora de hacer pan. Este es uno de los panes completamente mexicanos que no empieza su elaboración a través de otras recetas francesas, por ejemplo. Hoy en día este pan se puede hacer sin la necesidad de juntar migajas y es sumamente fácil de hacer.

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Pan de Feria

Foto: Marcos Elihu Castillo Ramireza / iStock

¿Te has parado a comprar este pan saliendo de una fiesta patronal en algún pueblo o al pasar por una feria local? El clásico mexicano pan de feria tiene su origen en San Juan Totolac, también conocido como “La Cuna del Pan” y Huactzinco, municipios de Tlaxcala. Lugares donde las personas preparaban su propio pan en hornos de piedra. En un principio, utilizaban pulque como levadura del pan y agua miel como endulzante.

Con el paso del tiempo la receta cambió añadiendo levadura, manteca de puerco y azúcar, para darle la forma que conocemos. Además, se comenzó a saborizar con nuez, vainilla o nata. Cabe mencionar que las familias que se dedican a preparar y vender este pan en las ferias patronales pueden trabajar hasta 12 horas horneando este tipo de pan que envuelven en hojas de zapote para conservar su frescura.

Por otro lado, a este tipo de pan se le conoció como “pan de burro” ya que las familias tlaxcaltecas originalmente lo transportaban así. También se le conoció como “pan de pulque” cuando se preparaba con esta bebida, sin embargo, el nombre cambió para diferenciarlo del pan que si se prepara todavía con pulque.

Foto: MiguelMyers / Pixabay

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Este es el origen de cinco de los muchos panes que México ha visto nacer dentro de sus fronteras. Aunque el punto de partida suele tener matices europeos, la panadería mexicana es rica por sí misma y debe festejarse en un día como hoy. Sigue las redes de Menú para enterarte cómo preparar tus panes favoritos.

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