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El futbol español llega hasta Arabia Saudita , en la remodelada Supercopa , un torneo que supondrá un gran impulso para las arcas de la federación ibérica pero que ha enfurecido a los grupos de defensa de los derechos humanos y a los aficionados en el país.
El Real Madrid y el Valencia se enfrentan en la primera semifinal en Yeda el miércoles , mientras que el Barcelona se medirá al Atlético de Madrid el día posterior, por un puesto en la final del domingo.
Hasta ahora la Supercopa se disputaba mediante una final a dos partidos entre el campeón de liga y el último ganador de la Copa del Rey , pero el presidente de la RFEF , Luis Rubiales , puso en marcha una radical transformación en noviembre, al firmar un contrato por tres años para disputar el torneo en Arabia Saudita.
La organización no ha confirmado los detalles financieros, pero trascendió que el acuerdo asciende a unos 40 millones de euros (alrededor de 48 millones de dólares ) anuales.
La Supercopa de España se suma a otros eventos deportivos de alto nivel que se han celebrado recientemente en Arabia Saudita, como el combate de boxeo entre los pesos pesados Anthony Joshua y Andy Ruiz Jr, la Supercopa de Italia y un amistoso entre Brasil y Argentina. Sin embargo, la elección del conservador reino musulmán, donde los derechos humanos siguen siendo un tema espinoso, ha sido condenada por figuras de alto perfil en el futbol femenino español y por Amnistía Internacional.
El evento también fue rechazado por la cadena estatal RTVE por motivos de derechos humanos y otros medios, antes de que Movistar decidiera hacerse con los derechos de transmisión. La prohibición de que las mujeres asistan a los partidos en Arabia Saudita se levantó en 2018, aunque todavía se aplican algunas restricciones, pero Rubiales ha dicho que podrán asistir sin problemas a la Supercopa.
El ministro de deportes saudí, Abdulaziz Bin Turki , añadió: "Mi país no es como hace 10 años, hemos cambiado muchas cosas. Hemos conservado nuestra cultura privada pero queremos avanzar hacia un país más moderno ".
El traslado del torneo a Arabia Saudita también ha sido recibido con críticas entre los aficionados españoles.
"Estamos a favor del nuevo formato, pero totalmente en contra de que se dispute fuera de España. A nuestro entender, la fiesta del fútbol, donde compiten los cuatro mejores equipos en las competiciones de la temporada anterior, no debe sustraerse a sus aficiones
", afirmó la asociación Aficiones Unidas.
El diario El Mundo publicó que el nueve por ciento de las 12 mil entradas disponibles para los aficionados españoles han sido distribuidas, y señala que la afición del Valencia solo ha ocupado 26 entradas y el Atlético ha recogido 50.
Los murciélagos han sido el único equipo con críticas, al manifestar su rechazo por el hecho de recibir dos millones de euros de la competición frente a los seis millones que recibirán el Barça y el Real Madrid y los tres millones de que se embolsará el Atlético.