Un servidor virtual privado (VPS, por sus siglas en inglés) hace referencia a la partición de un servidor físico en varios servidores virtuales independientes unos de otros. Es decir, cada servidor virtual es capaz de funcionar bajo su propio sistema operativo y además puede ser reiniciado de manera independiente. 

Esta máquina virtual, es un servidor alojado en línea, que, a través de una suscripción, puede ejecutar un sistema operativo dedicado. En este servidor se pueden instalar y ejecutar distintos tipos de software, aplicaciones o programas. El funcionamiento de un VPS es independiente y autónomo, pero el servidor físico donde se aloja es compartido con otros VPS.

Es como un edificio de departamentos. Cada uno de los apartamentos alojan a una persona o familia distinta; cada una con sus reglas y convenios específicos. Cada departamento tiene su propia dinámica interna pero todos comparten las instalaciones del mismo edificio. Justo como un servidor virtual privado

Pero, ¿para qué sirven? Un VPS puede ser una buena opción para aquellas personas o PyMES que buscan ampliar su sitio web o tener más control sobre las aplicaciones del mismo. Asimismo, se aconseja un servidor VPS cuando, por ejemplo, los recursos de procesamiento podrían ser cubiertos por un plan de hosting compartido pero necesitan otras características que sólo se podrían tener con un plan dedicado. (Un hosting compartido es uno donde el proveedor hospeda varios proyectos en el mismo servidor y cada uno cuenta con una parte de los recursos totales del servidor. Es como tener un roomie). 

Entre otras ventajas que se pueden mencionar de utilizar un VPS están: costo asequible, autonomía y capacidad de personalización, recursos dedicados y posibilidad de expansión (si en algún momento necesitas de más recursos, los proveedores de VPS por lo general, ofrecen paquetes con distintos servicios y precios).

Antes de contratar un VPS, primero se debe analizar el objetivo que se quiere alcanzar y el uso que se le dará. 

Es recomendable hacer una lista de las aplicaciones y/o programas que se utilizarán para tenerlos presentes al momento de preguntar por este tipo de servicios. Asimismo, se debe pensar en cuál será el software a utilizar pues de esto depende la elección del sistema operativo del VPS (que puede ser Windows o Linux). 



Utilizar un VPS no es necesario para todo aquel que quiera hacerse de un espacio en la web. Por ejemplo, para quienes sólo desean abrir un blog personal, tal vez sea más recomendable utilizar un servidor compartido. 

Asimismo, se aconseja optar por un VPS gestionado, un equipo especializado configurará tu VPS de manera que sea seguro de utilizar. Del mismo modo, es indispensable que el servidor virtual privado que elijas, cuente con soporte técnico y atención de calidad cada que se requiera. 

En México, existen distintas empresas que ofrecen paquetes VPS a distintos precios y con variedad de prestaciones. Entre ellas, se pueden mencionar Hostgator, OVH, SiteGround, Hospedando e Ipxon networks.

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