La compañía espera mejorar con esto las relaciones con los conductores, frustrados por los cambios en las políticas; The New York Times señaló, sin embargo, que esto no implica la formación de un sindicato

Las compañías tomaron la decisión luego de que la ciudad texana determinara que sus conductores deben seguir sometiéndose a controles de huellas dactilares como parte de los controles de antecedentes penales