El casco del buque, que en 2012 embistió un arrecife frente a las costas toscanas y naufragó, dejando 32 muertos, fue remolcado a una sección del puerto de Génova donde se empezará a desmantelar en una semana

Los reyes Felipe VI y Letizia, el presidente del gobierno español Mariano Rajoy y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, consolaron una a una a los cerca de 600 familiares de 52 víctimas que asistieron a la ceremonia