Del mismo modo, “nos sobran muchos problemas educativos al final del sexenio”. Cada administración hace su reforma o revolución educativa. Como todas han sido, y son, históricas, el tema que “mi” reforma es la que el porvenir reconocerá como la verdadera, se trueca en hueca propaganda del gobierno en turno.

El Nuevo Modelo Educativo no es ni nuevo, ni tampoco modelo y menos una guía o proyecto, para la renovación del aprendizaje