Flanqueados por aviones de combate F-15K surcoreanos y F-16 estadounidenses, los dos bombarderos estratégicos B-1B Lancer realizaron un vuelo a baja altura sobre Corea del Sur, como señal de advertencia al régimen de Kim Jong-un tras su último ensayo nuclear
La tensión aumentó a raíz del quinto ensayo atómico de Pyongyang del pasado viernes, el más potente hasta la fecha en el que aseguró haber detonado una cabeza ajustable a un misil
La demanda llega dos días después de que el régimen norcoreano realizase su quinta prueba atómica, la más potente hasta la fecha