Uno de los grandes misterios del nuevo coronavirus es la velocidad con que se esparció por el mundo. Expertos de salud creen que podría evitar que el individuo propague la enfermedad involuntariamente al actuar como una barrera física con el uso de la mascarilla

Especialistas afirman que el problema no se detuvo con la pandemia y que hubo un deficiente proceso para adquirir las mascarillas y las pruebas para detectar el Covid-19 en prácticamente toda Centroamérica