Que la Conmebol no quiera engañar a los aficionados mexicanos con el discurso de su recién reelecto presidente, Alejandro Domínguez, quien asegura que las puertas de la Copa Libertadores están abiertas para los clubes de la Liga MX. Y que no se dejen engañar con el mensaje de que los dirigentes de la Confederación Sudamericana buscan mejorar su competencia deportivamente y beneficiar, con eso, a los mexicanos.
Seamos sinceros, lo que buscan Domínguez y compañía es dinero. En la Conmebol, tienen en la mira todo lo que puede generar de ganancias el tener a los equipos de la Liga MX en su competencia, ya que saben que no solamente explotarían un mercado, sino dos, al tomar en cuenta a los aficionados de Estados Unidos.
Y como saben que no será tan fácil la cosa, han tomado como estrategia acercarse al Grupo Pachuca, lanzándoles una invitación muy complicada de ejecutar por parte de estos clubes, que no se mandan solos y que por más que su propietario sienta que puede ir en contra de los intereses de todos los demás, su realidad es que tendrán que alinearse a la Liga MX, la Femexfut y la Concacaf.
En la Conmebol tienen que entender que el futbol mexicano pertenece a un área en donde tienen que estar los equipos y que, cuando hace años fueron a la Libertadores, fue porque compraron su lugar —con Alejandro Burillo para la Prelibertadores en algo así como cinco millones de dólares—; ahí empezó la aventura de los mexicanos en esta competencia, aunque tampoco —a decir verdad— recibían los mismos premios, no podían tener la vuelta de la final; es decir, los trataban como de segunda.
También hay que recordar cuando los clubes mexicanos tenían participación en los torneos de la Conmebol, los dueños de los derechos de televisión de los mexicanos tenían que aguantar cómo despreciaban el torneo local para ir a la Libertadores con lo mejor de su plantilla, aún cuando no les dejaba algo económico, y de eso se hartaron las televisoras. Después, se sumó un patrocinador, pero seguían sin recibir beneficios.
En todo momento ganaban los sudamericanos. Explotaban al futbol mexicano por este doble mercado , del cual hablábamos en las líneas de arriba.
Así que si México quiere ir a la Libertadores, que renuncie a la Concacaf, que vaya a jugar las eliminatorias mundialistas a Conmebol, que no juegue contra la MLS, ni la Copa Oro... Lo que hace Domínguez es lo de siempre: Quieren dinero y más dinero a costillas de los mercados que tienen los clubes mexicanos.
Así que no se dejen engañar con el discurso de un hombre que, junto con su equipo, está haciendo todo para tratar de manipular la opinión pública con la bandera de la competencia deportiva, cuando lo que busca es dinero.
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