El proceso de alimentación en los niños se vuelve fundamental por el impacto en la etapa de desarrollo y crecimiento en la que se encuentran. Al cumplir los 6 meses de edad y en adelante, se benefician especialmente de los alimentos de origen animal como carne, huevo, pollo, pescado y productos lácteos, que aportan nutrimentos esenciales, vitamina A, hierro, zinc y calcio, entre otros. Los alimentos de origen animal favorecen el crecimiento, la actividad física y el rendimiento cognitivo. Cabe destacar que el retraso en el crecimiento durante la primera infancia (0 a los 8 años de edad) se encuentra relacionado con el bajo consumo de éstos (UNICEF, 2019).

Una alimentación adecuada es aquella compuesta por los diferentes grupos de alimentos, se engloban en los siguientes grupos: verduras y frutas, alimentos de origen animal, en donde se incluyen lácteos y carne; leguminosas, cereales y tubérculos. Cada grupo cumple con la función de aportar diversos macro y micronutrimentos, por lo que resulta indispensable combinar los tres en cada tiempo de comida para que la alimentación pueda definirse como completa.

Los siguientes elementos nutricionales impactan en el desarrollo del niño:

• PROTEÍNAS

. Contribuyen a la conservación y aumento de masa muscular, son necesarias para el crecimiento y desarrollo de los huesos.

• GRASAS

. Vehículo de vitaminas A, D, E, K, también conocidas como liposolubles. El consumo de carnes magras disminuye considerablemente el aporte de grasas saturadas.

• TIAMINA (B1)

. Contribuye al funcionamiento del metabolismo energético y juega un papel importante en la transmisión nerviosa.

• NIACINA (B3)

. Contribuye al funcionamiento del sistema nervioso y al mantenimiento de las mucosas y la piel en condiciones normales.

• PIRIDOXINA (B6)

. Participa en el metabolismo energético normal de las proteínas y regula la actividad hormonal. Además, funciona para la actividad cognitiva e inmune.

• COBALAMINA (B12)

. Contribuye al correcto funcionamiento de los glóbulos rojos y el sistema inmunitario.

• HIERRO

. Formación normal de glóbulos rojos y hemoglobina, funcionamiento normal del metabolismo productor de energía y sistema inmune, y contribuye al funcionamiento cognitivo.

• ZINC

. Contribuye al metabolismo de los hidratos de carbono, ácidos grasos, así como a la síntesis de proteínas. Cumple una función de protección de las células frente al daño oxidativo, ayuda al funcionamiento del sistema inmune y al mantenimiento de piel, cabello y uñas.

En cuanto a las recomendaciones de ingesta diaria de alimentos con proteínas, las Guías de Nutrición de Referencia para americanos 2015 -2020 sugieren lo siguiente:

- De 1 a 3 años consumo de 55 – 110 g

- De 4 a 8 años consumo de 84 – 154 g

- De 9 a 13 años consumo de 140 – 182 g

- De 14 a 18 años consumo de 162 – 196 g

Incorporar el consumo de carnes de alto valor biológico a una dieta rica en productos vegetales y balanceada en la ingesta de legumbres y cereales integrales resulta fundamental para el desarrollo óptimo de los niños.

Un niño sano es aquel que cubre sus necesidades fisiológico y psicológico, es por ello que la alimentación adecuada debe llevarse acabo en todas las etapas de la vida en convivencia con un entorno saludable.

Bibliografía

• UNICEF. (2019) Estado Mundial de la Infancia 2019. Niños, alimentos y nutrición: crecer bien en un mundo en transformación. UNICEF, Nueva York.
• U.S. Department of Health and Human Services and U.S. Department of Agriculture. (2015)2015 – 2020 Dietary Guidelines for Americans. 8th Edition. Disponible en:
http://health.gov/diet.gov/dietaryguidelines/2015/guidelines/.
• Diario Oficial de la Federación. (2013) Norma oficial mexicana NOM-043- SSA2-2012 servicios básicos de salud, promoción y educación para la salud en materia alimentaria, criterios para brindar orientación.
• Fundación LaFer. La Carne y la Salud en Niños y Adolescentes. Disponible en: https://www.carneysalud.com/uploads/secciones/material/CARNE_Y_SALUD_INFANTIL.pdf
• Funciones para la salud. NUTRI-FACTS. Consultado el 25 de octubre de 2020. Disponible en: https://www.nutri-facts.org/es_ES/nutrients/trace-elements/zinc/heatlth-functions.html

Maestra en Nutriología Aplicada, con reconocimiento PNPC, CONACYT por la Universidad Iberoamericana. Especialista en Nutrición Gerontológica, con reconocimiento de Programa Nacional de Posgrados de Calidad CONACYT.

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