Si los estudios de la UNAM señalan que más de 95 mil niños mueren al año por enfermedades gastrointestinales, principalmente por agua contaminada, ¿por qué las autoridades sanitarias, y el gobierno en su conjunto no hacen nada para detener esta masacre infantil? Insistimos, reiteramos: ¿Acaso, primero están las empresas y la posición política, que la salud y la vida de los niños y de toda la población? Amable lector: si lo cree pertinente, comparta esta preocupante información con todo el mundo.

CONACYT. -Expediente científico sobre el glifosato y los cultivos GM. Parte 2. Datos Técnicos: -México dejó de ser autosuficiente en maíz debido a las políticas neoliberales en el ramo agropecuario. La implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) implicó un aumento en la importación de maíz a México desde 1980 hasta 2019. El maíz importado es predominantemente de Estados Unidos; es amarillo y transgénico, en su mayoría tolerante al glifosato. Al mismo tiempo las importaciones de glifosato han ido en aumento. Este herbicida es uno de los más utilizados en México, en particular en el cultivo de GM. De 2010 a 2019 las importaciones de glifosato sumaron 178 mil 470.52 toneladas. Nuestro país era autosuficiente en maíz antes de la introducción de este agrotóxico.

México es autosuficiente en maíces blancos (Híbridos y nativos), así como en los de otros colores, destinados principalmente al consumo humano. Pero por otro lado se importan grandes volúmenes de maíz amarillo transgénico principalmente para el consumo animal y para la industria almidonera, además del consumo humano. Esto debe regularse para cuidar la salud de los mexicanos. En nuestro país la siembra de maíz transgénico está suspendida debido a una demanda de acción colectiva. Los maíces transgénicos son de baja calidad nutricional, tienen bajo contenido de proteínas, fibras y antioxidantes, en comparación con los maíces nativos; además producen moléculas que desencadenan reacciones alérgicas y radicales libres que promueven el estrés oxidativo, asociado con diversas enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes y el cáncer.

En otros países se ha detectado glifosato en el agua potable, vinos y cervezas, incluso en productos de higiene personal como gasas, vendas, etc. elaborados con algodón GM.

A pesar de que el maíz transgénico importado, continúa el expediente, no debería destinarse para la alimentación humana, se ha encontrado que más de 90 por ciento de las tortillas a la que tienen acceso las familias mexicanas contienen transgenes, y tres de cada diez, residuos de glifosato. Estas tortillas podrían considerarse como “chatarra” en comparación con la hechas con maíz nativo y sin glifosato. También se han encontrado transgenes y residuos de glifosato en botanas, totopos y cereales para el desayuno (?) Siendo el maíz el alimento básico para la población mexicana, es urgente analizar el impacto a la salud de los productos en los que se ha sustituido el maíz nativo nixtamalizado por los maíces transgénicos importados con residuos de glifosato. Continuará…

Amable lector, esta es la respuesta a la última pregunta del cuestionario enviado a Nestlé Waters-México. 10- Dado que el agua Santa María proviene de una reserva natural protegida del estado de Puebla, ¿la concesión para su explotación fue otorgada por el gobierno del estado o la Comisión Nacional del Agua? ¿Por cuántos años fue otorgada dicha concesión y cuáles fueron los términos legales-sintetizado-para dicho usufructo?

En Nestlé Waters operamos con estricto apego a la ley usando los volúmenes que nos han sido concesionados por la CONAGUA de conformidad con lo dispuesto por la Ley de Aguas Nacionales y monitoreamos constantemente nuestro consumo para asegurarnos que éste no afecte negativamente al acuífero. Además, establecimos mecanismos de utilización de un fideicomiso con la participación de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) para promover mecanismos locales de pagos por servicios ambientales para la conservación activa y manejo sustentable de los ecosistemas forestales en la zona aledaña de nuestra planta en Puebla.

Hemos cumplido tres años de este convenio con una inversión conjunta de 25 millones de pesos. El objetivo es que Nestlé Waters y la CONAFOR continuemos, a través del Pago por Servicios Ambientales, apoyando a los ejidos y comunidades para proteger el ecosistema aledaño a la planta en Sta. María en Santa Rita Tlahuapan, puebla. Esta alianza ha permitido garantizar la conservación del bosque a través de servicios ambientales y el fomento de prácticas de manejo forestal sustentable para favorecer el equilibrio hídrico de la cuenca.

Algunos de los principales resultados en estos tres años son los siguientes: 1- Pago de 7 mil 200 jornadas de trabajo para promover la generación de empleos temporales en el bosque para las comunidades. 2- Apertura de 18 Kms. y mantenimiento a 22 Kms. de brechas corta fuego. 3- Reforestación en más de 77 ha. y mantenimiento a 33 ha. reforestadas. 4 -Vigilancia a través de 576 recorridos de brigadas para el cuidado de áreas críticas como sitios de anidación y reproducción y monitoreo de plagas y enfermedades. 5 -Activación de 15 brigadas de prevención y combate de incendios forestales. 6 -Impulso e inversión para la creación de 6 proyectos productivos.

A nombre de usted, amable lector, y de EL UNIVERSAL, le damos las más cumplidas gracias a Nestlé Waters-México por su valioso apoyo a este seguimiento periodístico. Sin duda, luego de la información sobre la calidad del agua Sta. María, que proviene de un manantial, lo que garantiza su pureza, hoy sabemos qué agua embotellada tomar con toda confianza. Estamos a la espera de las respuestas de otras embotelladoras. Continuará…

diegoalcalaponce@hotmail.com

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