¿Cuándo tomaremos en cuenta las advertencias del doctor Mario Molina, de los científicos y de todos aquellos que están preocupados por las terribles consecuencias que trae consigo el cambio climático? ¿Acaso lo advertido por este gran científico mexicano no es una referencia creíble? Él decía que es cuestión de décadas para que el calentamiento global, de no atenderse, ahora que todavía hay tiempo, hará cambiar, inevitablemente, la vida de todos los seres en la Tierra. A partir de nuestros nietos-posiblemente los hijos, tal como ya lo hemos señalado, las siguientes generaciones sobrevivirán enfrentando y soportando esta catástrofe. “¡Este infierno en la Tierra!” Apenas va comenzando…

Aunque se diga que la capa de ozono se está recuperando, y que incluso se pronostica, que para el año 2060 podría quedar totalmente reconstruida, la verdad es que este problema no se podrá resolver, definitivamente, en tanto no se eliminen, cuanto antes, las causas que la están provocando. Según la revista científica Atmospheric Chemistry and Physic , la capa de ozono mejora en los polos, pero retrocede en las latitudes más pobladas por causas que aún se desconocen. ¿Acaso, significa esto que solo está cambiando de lugar? El calentamiento global está llegado a su límite y las consecuencias están a la vista. ¿Qué estamos haciendo para enfrentarlo?

Amable lector: Mientras seguimos a la espera de las respuestas a los cuestionarios enviados a las distintas instancias federales, estatales, municipales y de algunas instituciones, valga la ocasión para comentar, y reflexionar, sobre el comportamiento humano, respecto de esta grave situación que prevalece y se acrecienta sobre el calentamiento global.

Sin saber todavía por qué, los humanos nos creemos los únicos seres inteligentes del planeta. Nos creemos seres pensantes y capaces de vivir en sociedad. Nada más falaz e incongruente que eso, y aquello de que “el hombre es el centro del universo”, cuando sabemos bien, que el ser humano es el más perverso y autodestructivo, al menos en la Tierra. ¿De qué, o por qué nos creemos superiores a las demás especies, cuando no sabemos-y nunca lo sabremos-cómo conviven realmente las otras?

Parecerá exagerado, amable lector, pero, ¿qué humano puede asegurar cómo es reamente el mundo de los animales y las plantas, por ejemplo? ¿Cómo autonominarnos inteligentes y pensantes, si casi desde que aparecimos en este rincón del universo nos estamos matando entre nosotros? ¿Cómo nos atrevemos a llamarnos civilizados, si de vez en cuando organizamos guerras mundiales, masacres y atentados terroristas para tratar de auto exterminarnos? Y no conforme con eso, no hay día que un semejante no mate a otro ¿Eso es inteligencia? Eso no es ser inteligente, sino irracional, criminal…

No puede ser racional aquél que destruye su propia casa, clasifica a su raza y trata de aniquilar su propia especie, sin saber que en el intento va también incluido. El hombre es, ha sido, y seguirá siendo su propio verdugo. Pero no conforme con enfrentarse a sí mismo, ahora se ha propuesto acabar con todos los seres vivos y hasta con el propio planeta: ¡su casa! Esa es la cruel realidad del ser humano que todavía se cree el único ser pensante e inteligente de la Tierra, y hasta del sistema solar, claro mientras no aparezcan otros.

Quizá se pregunte, amable lector: entonces, ¿cómo es que hemos progresado? Claro está, que los que han logrado esos adelantos socioeconómicos, tecnológicos y científicos que hoy “disfrutamos” son unos cuántos, aquellos que se dieron cuenta, y siguen haciéndolo otros, de que las cosas pueden, y deben cambiar para bien, nunca para mal. Y quienes se encargan de dar al traste con todo, hasta con su propia casa, son los malos, que por ignorancia se oponen a todo, así sean académicos o vulgos políticos de oficio, que no alcanzan a comprender nada.

Desde luego que no esperamos a que usted, amable lector, esté de acuerdo con estas reflexiones y cuestionamientos sobre el comportamiento humano, porque es la observación y conclusión de cada quién. Lo único que analizamos y comentamos, son los resultados finales de ese comportamiento que nos lleva a todos confrontar situaciones que, en muchos de los casos, se podrían podido evitar o al menos remediar. Y tratándose de la salud y bienestar de todos, con mayor razón. El mal uso, o mala aplicación de los beneficios de la ciencia y tecnología en nuestras vidas es el principal causante de muchas de nuestras adversidades y enfermedades crónicas y letales.

En “aras del progreso”, consumimos exageradamente combustibles fósiles y “alimentos chatarra”, que a fin de cuentas nos están llevando a la debacle ambiental y al deterioro de nuestra salud, de nuestra vida. Nada más paradójico y hasta irónico, que mientras la ciencia y la tecnología van avanzando, el hombre se va “rezagando” como víctima de sus propios “progresos” Y eso, no es más que autodestrucción planificada. No es fácil de entender y reconocer, pero, así es…

Y eso es justamente lo que está pasando con el cambio climático, que el hombre moderno parece no entender, que, aunque este es un proceso natural cíclico, mucho tiene que ver, sin embargo, el creciente y preocupante deterioro ambiental provocado por los gases nocivos, las inmensas cantidades de desechos sólidos y la grave y preocupante contaminación del agua. ¿Eso es progresar, y que por ello vale la pena el sacrificio global? Continuará…

diegoalcalaponce@hotmail.com

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