Es un hecho concluyente que la temperatura del planeta se ha elevado en las últimas décadas, si no es que siglos. El cambio climático es una realidad, lo que no parece convencer a todo mundo es la hipótesis que sostiene que lo anterior obedece a actividades antropogénicas, es decir realizadas por el ser humano. Recientemente en algunos foros ha circulado una explicación alternativa que sostiene que el calentamiento del planeta obedece a las actividades del sol, es decir, las manchas solares. Bajo este argumento, no hay nada que los humanos podamos hacer para evitarlo. Esta no es la única explicación alterna, existe al menos una más, con todo, no actuar puede poner en riesgo la existencia misma de la humanidad.

En diversos medios ha circulado la imagen de una adolescente activista cuyas consignas buscan proteger al medio ambiente. Algunos sostienen que está siendo manipulada y financiada por empresas de energía renovable y por algunos políticos. Con esto han buscado desacreditar su movimiento. En paralelo ha surgido la explicación alterna, la de las manchas solares.

A principios del siglo XX en una región de Rusia, llamada Tunguska se presentó un fenómeno: del cielo cayó un objeto y se estrello en dicha región causando un impacto dramático en el mundo. A dicho evento se le conoce como el fenómeno Tunguska. El impacto del objeto sobre el planeta habría tenido consecuencias desastrosas que se reflejan en el actual cambio climático. Hace millones de años un meteoro provocó una extinción masiva, fue la que acabó con los dinosaurios. Esta hipótesis, sostiene que el calentamiento global es consecuencia del impacto de este cuerpo celeste en nuestro planeta.

La hipótesis de los ciclos solares tiene más que ver con ciclos cósmicos. Es, el Sol tiene sus propios ciclos, lo que implica que en ocasiones su temperatura es mayor que en otras. Los ciclos solares no se miden en días, sino en siglos o tal vez milenios. Por lo tanto, el calentamiento del planeta tierra sería consecuencia de los ciclos solares. De ser verdadera esta explicación, no hay nada que los humanos podamos hacer para revertir el calentamiento global.

Con todo, la explicación más aceptada hasta el momento, tiene que ver con actividades humanas. Concretamente, la quema de combustibles fósiles provoca emisión de gases de efecto invernadero, siendo el CO2 el principal agente de este efecto. El mundo es un sistema cerrado o aproximadamente cerrado, por lo tanto, el carbono y otras sustancias químicas sólo cambiarían de forma, pero no habría una mayor cantidad excepto por los elementos que lleguen a través de meteoros. Si el mundo es un sistema cerrado, cabe preguntarse ¿qué es diferente ahora que hace milenios? ¿Por qué las actividades actuales provocan el cambio y antes no? La respuesta está en la forma en que el carbono se encuentra en la naturaleza: los humanos lo hemos convertido de sólido en gas. Este último estado de la materia es el que provoca el calentamiento global.

Que la última hipótesis sea la más conocida y aceptada no implica que sea verdadera. Las otras dos podrían tener la misma validez. Sin embargo, de ser cierta, ello implica que los humanos

debemos actuar para detener y, eventualmente, revertir el cambio climático. No hacerlo pone en riesgo la existencia misma de la humanidad y de miles de especies que podrían perecer con nosotros.

Por lo tanto, independientemente del presunto financiamiento de empresas energéticas y/o de políticos, al movimiento a favor de la conservación del medio ambiente, debemos actuar. No tenemos un mundo de respaldo. La naturaleza debe estar por encima de lo económico, de otro modo, la humanidad podría no tener futuro.

Coordinador Académico de Negocios y Finanzas de la UDLAP Jenkins Graduate School

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