Hace casi 140 años Benito Mussolini fue bautizado con ese nombre en Dovia de Predappio. Su padre, paradójicamente, había sido un simpatizante de la República Italiana.
La crisis de 1929 y el fascismo
¿Quien pensaría que ese niño pretendería rescatar las glorias del imperio Romano , bajo el pretexto de la superioridad racial y se convertiría después en un actor destacado en el surgimiento del fascismo? Una doctrina afín a la de Adolfo Hitler, con quien formaría después parte del triángulo europeo que encontró como salida de la crisis de los años 30, el expansionismo territorial invadiendo a sus vecinos y desatando con ello la Segunda Guerra Mundial.
Guerra fría y globalización
Hoy el mundo se sacude en la gran crisis del siglo XXI , en la que se reúnen la pobreza como origen de una profunda desigualdad social, con la deuda externa de todos los países del mundo, acreedores de la banca mundial que coincide con el cambio climático, las migraciones masivas, la violencia, el crimen organizado y la violacion a los derechos humanos.
Liberalismo democrático y neopopulismo
El artículo de Francis Fukuyama publicado en 1989 en que anunció “El fin de la historia”, coincide con la crisis del liberalismo democrático como la opción para el encuentro del equilibrio de las pugnas hegemónicas entre las grandes potencias y la crisis de la democracias, entre el crecimiento de los afanes territoriales y la concentración del poder, acompañada de un neopopulismo de izquierda, tanto como de derecha que, de manera gradual, han eliminado las libertades conquistadas por todos los pueblos que un día soñaron con el camino del presidencialismo sobre los regímenes monárquicos y parlamentarios.
México vive una de las más amargas experiencias de los últimos tiempos de gozar e incrementar sus afanes económicos frente al advenimiento de un nuevo Mussolini llamado Andrés Manuel López Obrador.
Las camisas negras y los siervos de la nación
La marcha de los llamados Siervos de la Nación a cuyo frente fue un líder sedicente Presidente, es como un ridículo remedo de la Marcha de las Camisas Negras , del triste símbolo destruido por las multitudes del pueblo Italiano que tardíamente descubrió que había sido anestesiado por las prédicas que desde el Palacio de Venecia le hicieron creer en el renacimiento del polvo de un imperio.
Dictadura y populismo
Cuando Agustín de Iturbide como un ridículo imitador de Napoleón se autoproclama Emperador, creyendo que iniciaba el Capítulo de la Independencia de México; al consagrar su coronación el Obispo de Guadalajara, Juan Cruz Ruíz de Cabañas y Crespo , aclamado por una multitud hambrienta de libertad, no sabía que en ese acto de soberbia abría las páginas de repudio a la traición y de una anarquía que hizo naufragar la histórica conquista de la independencia.
Veinticinco años de amagos y de luchas internas por el poder y la definición del sistema de gobierno, agregaron la dramática experiencia de la pérdida de la mitad del territorio nacional y el engendro de un caudillo que en 1853 se autodenominó “Alteza Serenísima"
La marcha del pueblo y la marcha del caudillo
En ambos casos el pueblo se organizó para que a través de movimientos armados castigara con el fusilamiento y el destierro las aventuras del monarquismo y la dictadura santaanista.
El peligro es que esta generación aturdida por la manipulación del internet pierda la memoria historica y no advierta el grave peligro de repetir los capítulos que generen la gran confusión en que la pasión política se vuelva en una ruptura que interrumpa la paz de México.
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