No es común que suceda esto en los festivales nacionales, pero en Morelia 2019 hubo días donde las películas mexicanas de la Selección Oficial fueron más interesantes, menos aburridas y mejor logradas, que los estrenos internacionales.

Los temas del cine mexicano siguen siendo los mismos de siempre -narcotráfico, migración, diferencias de clase- pero no podemos acusarlos de estancamiento temático, en todo caso es el país que en décadas no hemos podido superar esos problemas sino al contrario, siguen aquí más presentes que nunca.

Así pues, aquí mi lista de lo que vi en Morelia en orden de preferencia. Recuerden que parte de lo exhibido en el festival se proyectará en el ciclo “Lo Mejor de Morelia en CDMX” en la cadena Cinépolis.

1.- Parasite - Dir: Bong Joon Ho

La cantidad de subtextos que tiene esta película es absolutamente impresionante. Al inicio, parece que estamos en una comedia costumbrista donde uno de los miembros de una familia humilde se hace pasar por profesor para darle clases a domicilio a una adolescente de una familia millonaria.

El chico encuentra la forma de recomendar a su hermana para que ella le de clases de arte y terapia a la hermana menor, luego ambos recomiendan al padre como chofer, etc. Todo ello sin revelar nunca que son familia.

Hasta el momento estamos en una simple comedia, chistosa pero sin muchas miras, pero de repente el guión del propio Bong Joon, escrito junto con Jin Won Han, da un giro absolutamente inesperado que nos lleva a otros géneros como el suspenso, algo de terror y finalmente un drama familiar conmovedor.

La imagen final es de una absoluta belleza: todos los hijos quieren sacar a sus padres de la pobreza, y los de esta familia lo harán, así les tome décadas.

Parasite merecía efectivamente la Palma de Oro, merece de hecho todos los premios.

2.- Portrait of a Lady on Fire - Dir: Céline Sciamma

Una historia que derrama romance por todos y cada uno de sus poros. En la Francia del Siglo XVIII, una joven pintora llamada Marianne (Noémie Merlant) recibe el encargo de hacer un retrato de Héloïse (Adèle Haenel) pero con una condición: ella no debe saber que se le está haciendo la pintura.

La exploración furtiva de Marianne hacia Héloïse es la metáfora perfecta del amor. La pintora deberá descifrar el rompecabezas de su rostro, el laberinto de sus manos entrelazadas, todo para que de noche la plasmarla en el lienzo. Qué forma tan sutil, tan elegante, tan bonita de hablar de un amor entre dos mujeres.

3.- Familia de Medianoche - Dir: Luke Lorentzen

El triunfo de este documental es doble. Por un lado expone la terrible crisis de corrupción y ausencia de gobierno con el que operan las ambulancias de la CDMX, pero por otro lado es el seguimiento de una familia muy particular, como los Ochoa, cuya vida sucede en las noches, manejando su ambulancia para atender heridos y, si hay suerte, que les paguen por sus servicios.

La cámara de Lorentezen nos pone en la primera fila de los rescates, la carrera para llegar al accidente, el trauma de atender a los heridos, el respecto y profesionalismo con el que esta familia atiende a la población, la dura negativa de los atendidos cuando se les pide pagar la cuenta, y el humor, el extraordinario sentido del humor de esta familia que, aunque no les paguen, ellos seguirán haciendo lo único que saben hacer: ayudar. Un documental extraordinario y la mejor cinta mexicana que he visto en el año.

4.- Mano de Obra - Dir: David Zonana

Luego de la muerte de su hermano en una obra (la construcción de una casa de lujo en San Ángel, CDMX), Francisco presiona a los dueños para que paguen indemnización. La cinta inicia como una revenge movie de tinte social, pero poco a poco se va convirtiendo en algo más interesante. La apropiación social (ciertos vasos comunicantes con Parasite) como alternativa de la pobreza.

Armada con la precisión de un reloj (no hay escena que sobre ni momento no haga avanzar la tensión en la trama), mano de obra es una poderosa crítica sobre la imposibilidad de la movilidad social. A veces, pareciera decir Zonana, la pobreza está no sólo en el bolsillo.

5.- Joung Ahmed - Dir: Jean-Pierre & Luc Dardenne

Los Dardenne son los amos de la tragedia cotidiana. El joven Ahmed del título es un adolescente que parece afable pero que repentinamente se ha convertido al islam radical. Ni su familia ni sus maestros logran que recapacite, al contrario, frente a las críticas a su nueva religión tomará una decisión fatal.

Se trata de una cinta que retrata de una forma cruda el dolor que causa cuando un familiar cae en las garras del fanatismo religioso. Algo de la humanidad se pierde cuando todas las acciones están supeditadas por el extremismo religioso. Una auténtica historia de terror.

6.- Esto no es Berlín - Dir: Hari Sama

Retrato íntimo sobre la escena underground de la Ciudad de México en los años ochenta. Un par de adolescentes de escuela privada son fanáticos del punk. La hermana de uno de ellos los lleva a un bar clandestino llamado El Azteca, mismo que será escenario de su despertar sexual y bohemio.

Sama filma sobre lo que conoce. Esto no es Berlín parece más un testimonio que una ficción escrita para generar nostalgia. Su reparto sabe contagiar el sentimiento de novedad, de peligro y de transgresión en una película que presume mucha honestidad.

7.- Ella es Cristina - Dir: Gonzalo Maza

Relato femenino (y feminista) sobre un par de mejores amigas que se conocen desde la infancia pero que últimamente se empiezan a separar a causa de las malas decisiones de una de ellas respecto a su elección de pareja: básicamente tiene un gusto por los patanes.

Producida por Salma Hayek, lo mejor de la película es justo la descripción de aquellos patanes con los que sale Cristina, particularmente uno que es profesor y crítico de teatro. Divertida y con un final…¿inesperado?

8.- Sanctorum - Dir: Joshua Gil 

Filmada en plantíos de marihuana verdaderos en la zona de Oaxaca, Sanctorum es la historia de un grupo de campesinos atrapados entre dos fuegos: por un lado la amenaza del narcotráfico y la pobreza que cierra opciones a menos que sea unirse a ellos y cultivar marihuana, y por el otro lado el ejército que ve a estos campesino como criminales.

La fantástica fotografía a cargo del propio director junto con Mateo Guzmán es de lo más logrado en esta cinta. Lo más pantanoso es el matiz místico de la trama, aunque claro, ahí el problema no es propio de la cinta sino de quien escribe estas líneas

9-.- Polvo - Dir: Josué María Yazpik

México, década de los ochenta. Una mañana en el pueblo de San Ignacio comienzan a llover paquetes de un polvo blanco. Chato (Yazpik) llega a su natal San Ignacio luego de años de ausencia para buscar dichos paquetes. Se hace ayudar por la gente del pueblo y les paga (en dólares) por cada paquete intacto que le lleven.

Vendida como comedia, Polvo es una cinta muy ambiciosa que no se decide bien a bien el rumbo a tomar, de la farsa, al drama costumbrista y luego con ciertos tintes de comedia. El tema del narco incluso se vuelve tangencial para convertirse en un relato sobre amores perdidos, abandono y pérdida de la identidad.

10.- Cindy la Regia - Dir: Catalina Aguilar Mastretta & Santiago Limón

Adaptación a cine de la famosa tira cómica de Cucamonga. La Cindy de papel era una adolescente de San Pedro Garza García, Nuevo León, cuyo mayor sueño en esta vida es casarse “tipo bien”, o sea, con un chico guapo y millonario regiomontano.

La película mantiene al personaje y ese pique de idiosincrasia entre la sociedad de Monterrey y los capitalinos, pero al final la película no puede eludir ser una comedia romántica como las muchas que ya hemos visto antes. Eso sí, las actuaciones son de primer nivel, destacando la de Cassandra Sánchez y la de Regina Blandón.

Google News