Valle de Chalco, Edomex.- Originarios de Huamantla, Tlaxcala, Hilda y Mario llevan 44 meses en busca de su hijo, César Manuel González Hernández , uno de los jóvenes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.

Dejaron todo: su casa, su tierra, a sus otros hijos y desde el 27 de septiembre de 2014, viven de manera itinerante entre la Normal Superior de Ayotzinapa y el resto del país.

Don Mario, un hombre de mirada fuerte y estatura pequeña, se quiebra al hablar de su hijo y la vorágine de acontecimientos que se dieron a partir de la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa.

Estamos medio muertos y medio vivos, pero tenemos que seguir buscando a nuestros muchachos”, dice ante estudiantes del Tecnológico Universitario del Valle de Chalco-Ibero, con quienes tuvieron un conversatorio, al cual tuvo acceso EL UNIVERSAL.

Hilda y Mario: El dolor de buscar a César Manuel
Hilda y Mario: El dolor de buscar a César Manuel

Pese al tiempo y a lo mucho que se ha dicho, Don Mario dice que seguirá buscando a César Manuel, a quien define como un joven con virtudes y defectos: “Mi muchacho es noble, bondadoso, flojo, acomedido, qué les puedo decir, es mi hijo y su mamá y yo, vamos a seguir buscándolo”.

Don Mario participa en este recorrido por todo el país, en compañía de su esposa Hilda Hernández Rivera, quien recuerda que fue ella quien acompañó a César Manuel a la Ciudad de México para que tomara el camión a Guerrero, en la terminal de Taxqueña , ya que ellos vivían en Huamantla, Tlaxcala.

“Su padre le dijo que no lo iba a acompañar a la Normal Superior de Ayotzinapa, de hecho tuvieron una discusión antes de que viajara a Guerrero, porque él ya había estudiado un semestre de derecho en Puebla, y su papá le dijo que no estaba de acuerdo con su decisión, pero que lo apoyaba”, cuenta Hilda.

Mario pide a los jóvenes en la plática que se cuiden, “porque al estado mexicano no le conviene tener estudiantes preparados, que se informen”.

Y recuerda cuando se enfrentó con César Manuel por su idea de ingresar a la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa:

Mi hijo me dijo ese día, Papá siempre hago lo que tú quieres, pero ahora quiero pedir tu apoyo para hacer lo que yo deseo con mi vida, y ante eso, ¿Qué le puedes decir a tu muchacho?, no me quedó más que apoyarlo”.

El padre de César Manuel, un hombre forjado en el campo rememora que en diciembre de 2013 viajó a la Normal Superior de Ayotzinapa, en compañía de su hermano (tío de Manuel) y de su otro hijo y que incluso su hermano le dijo: “Saca al muchacho de aquí, yo no lo veo bien”.

Pero al hablar con su hijo, éste le respondió que estaba bien, que se sentía muy a gusto y que no regresaría a Tlaxcala hasta haber terminado sus estudios.

Nosotros estamos evidenciando al Gobierno

Mario González, su esposa Hilda Hernández, así como Joaquina García y Cristina Bautista

, reciben palabras de aliento del rector del TUVCH-Ibero, Óscar Arturo Castro, quien pide a los estudiantes congregados en el auditorio unirse en una demanda: “Hasta encontrarlos”.

Los padres de los normalistas desaparecidos agradecen el gesto y las muestras de apoyo de la comunidad estudiantil.

Sin embargo, coinciden al afirmar que el estado mexicano se quedó con la “ verdad histórica ” y ellos no pueden aceptar eso como conclusión.

Don Mario agrega: “ Estamos peleando contra un monstruo de mil tentáculos, llevamos 44 meses de pelea con el estado mexicano y vamos a seguir, queremos saber el paradero de nuestros muchachos, nosotros estamos evidenciando al gobierno”.

Reunión con candidatos

Sobre la reunión que sostuvieron co n Andrés Manuel López Obrador, aseguran que una comisión estuvo con el candidato y de entrada el compromiso público que hizo para seguir las investigaciones habla bien de él.

“Nosotros no estamos con partidos políticos, estamos exigiendo justicia, tenemos apertura al dialogo y nos vamos a reunir con todos los candidatos para pedir lo mismo, queremos encontrarlos y no queremos que una desgracia como ésta, se vuelva a repetir”.

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