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El PRD formalizó ayer que la coordinación de su bancada en la Cámara de Diputados para la 64 Legislatura se reparta un año para cada una de las tres principales corrientes de ese partido, y planteó que desde San Lázaro el perredismo será una oposición responsable, pero marcará sus diferencias con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El primer año legislativo tocará al diputado electo Ricardo Gallardo Cardona, de la corriente Alternativa Democrática Nacional y ex edil de Soledad de Graciano, San Luis Potosí. La vicecoordinadora será la diputada electa Verónica Juárez Piña, de la corriente Nueva Izquierda; a ella tocará el liderazgo del grupo el segundo año, con la vicecoordinacion de Mauricio Toledo.
El tercer y último año será coordinador Héctor Serrano, ex secretario de gobierno de la Ciudad de México y quien pertenece a Vanguardia Progresista; su vicecoordinador será Raymundo García Gutiérrez.
El presidente nacional del PRD, Manuel Granados, defendió el acuerdo alcanzado.
El PRD tendrá coordinadores rotatorios tanto en Diputados como en el Senado, en que el senador electo Miguel Ángel Mancera coordinará la bancada cuatro años (los dos primeros y los dos últimos de la Legislatura, que dura seis años), y Juan Zepeda los dos años medios.
Granados también defendió los perfiles de sus diputados electos; por ejemplo a Gallardo, señalado de presunta corrupción y nexos con delincuentes, y a Toledo, acusado de coacción a electores, reparto de tinacos y dádivas.
