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nacion@eluniversal.com.mx
Los grupos parlamentarios de oposición —PAN, PRI, MC y PRD— en la Cámara de Diputados pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador no dejarse chantajear por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y le reviraron que los únicos que pueden cancelar y derogar reformas son los integrantes del Poder Legislativo.
Lo anterior luego de que ayer el Presidente advirtió que si no hay acuerdo para que avance su propuesta (que deroga la reforma educativa) cancelará dicha contrarreforma y dejará las cosas como estaban antes del cambio constitucional de 2013.
En su conferencia en Palacio Nacional, el presidente López Obrador dijo que los líderes del SNTE y de la CNTE pueden tener sus intereses legítimos, pero a él le interesa quedar bien con el magisterio nacional.
“Si se llega por el camino del diálogo a un acuerdo extraordinario, si no, voy a proponer la cancelación. Voy a cuidar bien de cómo estaba antes la política educativa de la reforma que llevaron a cabo, la mal llamada reforma educativa y voy a dejar las cosas como estaban… Entonces, no sé si de esa manera habría protestas. Creo que no”, aseguró.
Sobre las declaraciones de la exlíder del SNTE, Elba Esther Gordillo, de que la reforma propuesta por el gobierno de López Obrador es “la misma gata, pero revolcadita”, el Presidente dijo que ella está su derecho de manifestarse y garantizó que en su gobierno habrá democracia sindical.
Sobre estas declaraciones, el coordinador del PT, Reginaldo Sandoval, dijo que su fracción coincide con la propuesta del Presidente para echar atrás la reforma avalada en 2013. Ante los cuestionamientos de la prensa, también aclaró que el otorgamiento de 50% de las plazas al sindicato debe desaparecer y que el Estado tenga el poder sobre todas, pero de manera transparente.
Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de la bancada del PAN, advirtió que regresar al sistema educativo previo a la reforma de 2013 sería volver a consolidar la corrupción al manejar y vender plazas, y habría tráfico de personas, y consideró que no es tan fácil derogar una reforma, pues tendría que aprobarse un nuevo proyecto.
“Para empezar, todos esos procesos son parlamentarios, tendrían que pasar necesariamente por las Cámaras, así es que es una expresión del Presidente, pero es un trabajo de las Cámaras”, dijo el líder de la bancada del PRI en San Lázaro, René Juárez Cisneros.
Tonatiuh Bravo, líder de la bancada de Movimiento Ciudadano, aceptó que la falta de consensos podría frenar la reforma y precisó que no es prerrogativa del Presidente retirar una reforma cuando ya entró en un proceso de dictamen, pero entiende lo que quiere decir de manera política.
En tanto, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunció la instalación de un campamento permanente frente a la Cámara de Diputados y otro frente a la de Senadores como parte de su estrategia para frenar el avance de la nueva reforma educativa.
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