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En medio de reclamos, bullicio y repartición de culpas, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) aprobó llevar a cabo su 15 Congreso Nacional Extraordinario los días 17 y 18 de noviembre, en el cual decidirán la renovación del organismo en rubros como los estatutos, los órganos internos y las dirigencias nacional y locales.

En su mensaje, que dio inicio a los trabajos del 16 Pleno Extraordinario del partido del sol azteca, el presidente nacional, Manuel Granados, acusó que la crisis económica que enfrenta el organismo político es consecuencia del rebase de gastos durante la campaña presidencial de 2012, cuando su candidato fue el ahora presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

“El descuento de multas que el Instituto Nacional Electoral [INE] continuará haciendo al PRD a partir del próximo año se generó por faltas a la normatividad en materia de fiscalización en años anteriores, por la irresponsabilidad administrativa durante el proceso electoral de 2012, por la falta de comprobación de gastos, por el rebase de gastos en la campaña que significaron una violación a la ley de Andrés Manuel López Obrador en ese año, el partido debe pagar en multas un monto de 127 millones de pesos”, dijo.

Granados abundó en las traiciones de parte de liderazgos dentro del partido, y se refirió a la renovación del partido, en posibilidad de cambiar totalmente.

“Discutamos la permanencia de este PRD en su logo y en sus siglas, hagamos la oportunidad para presentar a la sociedad, un PRD sólido y congruente con los tiempos”, enunció

En cuanto al problema de despidos de empleados del Sindicato Unión de Trabajadores del PRD, reconoció que pese a la finanzas sanas del partido, la medida se tomó en aras de no llegar a una crisis insostenible.

Mientras la reunión plenaria se llevaba a cabo en el Centro de Convenciones Expo Reforma, en el centro de la Ciudad de México, afuera se manifestaban cerca de 100 trabajadores del sindicato perredista y exigían la salida de Granados y de los Chuchos del partido. En pancartas, los trabajadores también sostenían que nadie gana más de 60 mil pesos, como lo indicó el dirigente nacional perredista la semana pasada.

A gritos de “¡Fuera Granados!” y “¡Fuera Chuchos!”, los sindicalizados perredistas también irrumpieron en la plenaria y enfrentaron al dirigente nacional cara a cara. Él les propuso formar una comisión para que dialogaran después de que se agotara el orden del día.

Previo a la discusión de la convocatoria para el Congreso Nacional que se celebrará en noviembre, algunos dirigentes y legisladores federales acusaron a la dirigencia de no reconocer que fallaron a la ciudadanía desde la firma del Pacto por México, y luego, formando la alianza con el PAN y Movimiento Ciudadano, Por México al Frente.

De manera paralela, el ex delegado de Cuauhtémoc, Alejandro Fernández, presentó su renuncia al Consejo Nacional. “Hoy, bajo el argumento de abrir de par en par las puertas del PRD a la ciudadanía, se esconde la verdadera razón de este Consejo, y su intención política: cambiar las siglas, los colores y su lema para que todo siga igual”, sentenció en el documento que entregó a la mesa directiva del Consejo.

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