Al grito de: “¡Yo sí te creo!”, de forma pacífica se celebró la manifestación convocada por colectivos feministas, familiares de mujeres desaparecidas y madres buscadoras con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX) informó que al evento acudieron 3 mil participantes que, sin incidentes, se movilizaron desde Paseo de la Reforma hasta la plancha del Zócalo.

Desde las 11:00 de la mañana, diferentes grupos de mujeres se congregaron bajo el Monumento a la Revolución y la Glorieta de las Mujeres que Luchan, en donde se manifestaron tranquilamente, con performances y cantos.

El banderazo de salida de la vanguardia se dio a las 15:30 horas. Durante el trayecto, algunas mujeres encapuchadas hicieron pintas en banquetas, paredes, estaciones del Metrobús, vallas de protección, así como algunos comercios.

Las leyendas: “Justicia para mis hermanas”, “No fue un accidente, fue feminicidio” y “Estado asesino” también quedaron plasmadas con pintura negra, morada y blanca.

A diferencia de otras marchas a favor de los derechos de las mujeres, en esta no se registraron incidentes violentos. Entre cantos, las mujeres celebraron su trayecto de camino al Zócalo. Sin embargo, en Avenida Juárez, un ciclista fue golpeado por manifestantes, tras atropellar accidentalmente a una menor que asistió junto con su madre al movimiento.

El incidente ocurrió cuando el hombre intentó esquivar a la pequeña, quien se atravesó la avenida corriendo, pero no lo logró y se impactó con la menor. Ante ello, alrededor de 11 mujeres golpearon en cara, brazos y piernas al ciclista. La niña no sufrió ninguna herida, pero al hombre le arrebataron su bicicleta entre gritos, jaloneos y golpes.

En esta ocasión, no hubo los clásicos cristalazos contra negocios y comercios, pues se encontraban cerrados o protegidos con gruesos tablones de madera. Además, un numeroso contingente de mujeres policías se apostó a los lados de la marcha de las mujeres, de las niñas y ancianas.

Durante un descuido, mujeres encapuchadas, armadas con martillos, rompieron los cristales del edificio de Gobierno de la Ciudad de México.

También lanzaron cohetones y artefactos explosivos de fabricación casera. Al mismo tiempo, integrantes del Bloque Negro lanzaron artefactos incendiarios en contra de la Catedral Metropolitana.

Al verse cercadas por la prensa y elementos de la Brigada Diálogo y Convivencia, lanzaron gasolina a quien se encontrara a su paso, pero el suceso no pasó a mayores, pues otras mujeres que se encontraban en la escena les pidieron realizar su protesta en calma. Al término de la movilización, el Gobierno de la Ciudad de México reportó 18 personas lesionadas.

Con información de MarÍa Cabadas

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