Nos hacen ver que el enfrentamiento vivido esta mañana en la conferencia de prensa entre un “periodista” y una comunicadora dedicada a la visibilización de feminicidios pone sobre la mesa un par de reflexiones.

Primera, que al descalificar desde el gobierno federal el paro del próximo lunes, al identificarlo como una iniciativa del conservadurismo, el propio gobierno se asume como el blanco de una protesta que, en principio, no es contra el régimen.

Hasta donde se alcanza a comprender la convocatoria del próximo lunes es contra el machismo, no contra el presidente

Es un tema que va más allá de un golpeteo político a la figura presidencial, aunque algunos actores de oposición se vuelvan feministas de ocasión y con oportunismo se suban a la causa.

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Sin embargo, cuando el gobierno lanza el búmeran de la descalificación contra todas las que apoyan el paro, lógicamente, el golpe viene de regreso.

Segunda, que al utilizar a patiños, quien quiera que sea que esté alentándolos, para hacer durante la conferencia de prensa mañanera preguntas que amagan con investigaciones a activistas mujeres, también lanza un búmeran que acaba por estrellarse en el rostro del gobierno.

Antes de salir y lanzar el búmeran, solo es cosa de que por la mañana se observen los cartones de la mayoría de los caricaturistas de los medios, muchos de ellos muy lejanos der ser considerados conservadores, para ver que el Presidente está pagando por no entender un movimiento que no es en contra de él, sino del machismo y la brutal violencia contra las mujeres.

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