Managua.— El diálogo entre el gobierno de Nicaragua y una alianza cívica de estudiantes, empresarios y sociedad civil quedó ayer en suspenso ante la falta de acuerdos sobre la agenda a debatir, mientras se reportaban violentos enfrentamientos en León que dejaron un muerto y al menos 10 heridas, según la Cruz Roja.
El cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y de la comisión mediadora del diálogo, dijo que las sesiones plenarias fueron suspendidas al no prosperar una votación sobre la agenda a discutir. El gobierno pidió aprobar el retiro inmediato de los “tranques” (retenes) de manifestantes en las carreteras y cesar la violencia, mientras que la alianza cívica exigió debatir una ley marco que incluiría una reforma constitucional y el adelanto de las elecciones presidenciales de 2021 para anticipar la salida del presidente Daniel Ortega.
El canciller Denis Moncada manifestó que esta agenda “tiene visos de desmontar el Estado constitucional del gobierno electo y (...) es una ruta camuflada” para un golpe de Estado contra Ortega.
Por su parte, Brenes dijo que “los obispos lamentamos vernos obligados a suspender por ahora esta mesa plenaria del diálogo” y añadió que sugirieron a las partes formar una comisión mixta de seis personas “para intentar lograr un consenso y superar este impasse”. Voceros de ambas partes aceptaron integrar la comisión.
“Fue imposible seguir adelante con el diálogo nacional por no poder ni siquiera iniciar con la agenda para buscar la democratización del país”, tuiteó el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez.
En un video publicado en Twitter, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, aseguró que la salida a la crisis en Nicaragua sólo puede ser por la vía electoral.
Mientras, fuertes enfrentamientos se registraron entre paramilitares y universitarios que habían instalado un “tranque” en la entrada a la ciudad de León, al noroeste de Managua. Diez personas fueron trasladadas al hospital y un estudiante murió por una herida de bala en la cabeza. La crisis de Nicaragua estalló con una protesta contra una reforma al Seguro Social, pero luego derivó en el repudio al gobierno.