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Cuatro meses después de sobrevivir al ataque en la Plaza Garibaldi, la noche del miércoles dos sujetos dispararon en más de seis ocasiones en contra de Daniel Ismael Hernández, de 35 años.

El crimen se registró en la puerta de su domicilio ubicado en la colonia Revolución, de la alcaldía Venustiano Carranza.

La víctima tenía una semana que había sido dado de alta. Las cicatrices de los cuatro balazos que recibió el 14 de septiembre en una chelería de Garibaldi aún no sanaban.

Mientras sus familiares le daban el paseo nocturno que había recomendado el médico, fue asesinado.

En los testimonios que detallaron a la autoridad, asentados en la carpeta de investigación, refieren que el crimen ocurrió poco después de las 22:30 horas sobre la calle Darío Garza, en la alcaldía Venustiano Carranza, pues de noche la víctima gustaba de salir a intentar caminar.

Para eso siempre lo ayudaba un amigo a quien identifican solamente como Jhonatan, quien lo acompañaba en su silla de ruedas.

Esa noche, según la narrativa de hechos, el paseo fue interrumpido por dos sujetos armados que bajaron de una camioneta negra quienes le cortaron el paso: “Corre Jhonatan, la bronca no es contra ti”, le dijeron a quien asistía a Daniel Ismael.

El joven obedeció y corrió dejando a la víctima en su silla de ruedas imposibilitado para salvar su vida, acto seguido los gatilleros dispararon en seis ocasiones contra él.

El cadáver quedó sobre Darío Garza de la colonia antes mencionada, frente a su casa, y junto a él su silla de ruedas con impactos de bala.

Saldo pendiente. Minutos más tarde salieron sus familiares, quienes explicaron a las autoridades que Daniel fue uno de los sobrevivientes de la balacera en Garibaldi, por lo que se abrió una nueva carpeta de investigación sobre ese caso.

En la escena del crimen se encontraron 10 casquillos de un arma calibre 9 milímetros.

Cuando, según las investigaciones de la procuraduría local, cuatro sicarios vestidos de mariachis, balearon a clientes y administradores de una chelería donde seis personas murieron, en esa ocasión se dio a conocer, el blanco del ataque era Jorge Flores Concha, El Tortas, líder del grupo autodenominado Anti-Unión.

Pero en esa ocasión alcanzó a escapar y desde esa fecha las autoridades no han tenido datos importantes que deriven en su captura.

La investigación local establece que Jorge Flores Concha, El Tortas, sostiene una guerra con La Unión de Tepito de Roberto Mollado Esparza, El Betito, para apoderarse del control de la venda de drogas al menudeo.

Indagan también la posibilidad de que este segundo atentado que sufrió Daniel Ismael esté relacionado con la masacre del 14 de septiembre en Garibaldi.

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