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Tultepec, Méx.— Por las calles empiezan a salir toros monumentales, las familias de artesanos de la pólvora se preparan para la llamada pamplonada pirotécnica, en la que se espera la participación de más de 300 figuras de astados.

La familia Solano trabaja en su toro monumental, en cuya creación participa la artista plástica australiana Kaff-eine.

Desde Australia la artista conoció la tradición de quemar toritos pirotécnicos y desde allá solicitó a los Solano participar en la creación de su figura monumental, que disputará junto a decenas de astados de otras familias ser el más creativo, artístico y llamativo.

“Realicé una investigación sobre San Juan de Dios, el santo patrono de los pirotécnicos”, relató Kaff-eine, quien antes de venir a México hizo bocetos y envió su propuesta a la familia, la cual aceptó su participación en la creación de Tauro, a través de Dr Pirotecnia, quien además es promotor cultural de Tultepec.

La australiana, que lo mismo ha pintado obras de 30 metros de altura en silos que en edificios de 10 pisos, ahora optó por plasmar la vida de San Juan de Dios en un toro pirotécnico de más de dos metros de altura y cuatro metros de largo, donde desde los cuernos hasta los testículos del astado tienen un significado místico, explosivo e incendiario.

Tauro será una obra intervenida por la artista, que llevará casi un mes de creación y se extinguirá en unos minutos la tarde del próximo 8 de marzo, en la fiesta del santo patrono de los pirotécnicos.

“Vine preparada con equipo de protección, para participar en la quema del toro”, dijo.

Hoy en cada barrio de Tultepec y en cada calle de la Capital de la Pirotecnia donde hay familias de artesanos de la pólvora se preparan toros de gran tamaño, incluso más grandes que el de la familia Solano, como parte de la tradición de venerar al santo patrono.

El paseíllo o pamplonada pirotécnica es una tradición ancestral de Tultepec, formalizada en las últimas tres décadas y que es parte central de la Feria Internacional de la Pirotecnia.

El color, la música, el alcohol y, por supuesto, los silbatos, candelas, buscapiés y luces de artificio explosivas son parte de este paseíllo, en el que cada año resultan cientos de personas lesionadas.

En 2018 hubo más de 300 heridos, descalabrados y quemados durante la pamplonada de Tultepec, reportaron autoridades municipales, quienes conminaron a los mayordomos que organizan la fiesta de San Juan de Dios a que la quema de toritos se realice en terrenos de la feria, en un sitio más seguro, fuera del Centro.

La noche del 8 de marzo Tultepec “se vuelve loco”, el desfile y quema de toros desata “la tronadera” de cohetes y buscapiés que salen expulsados sin control ni dirección, “te puedes quemar desde los talones, hasta perder un ojo”, advierten los pobladores.

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