Las acusaciones de acoso y de ejercer violencia política en contra de las diputadas capitalinas Luisa Gutiérrez Ureña (PAN) y Martha Ávila (Morena) subieron de tono por el cruce de opiniones que se dio y hasta una denuncia de hechos se presentó.

El pasado miércoles, Gutiérrez Ureña denunció que fue víctima de tocamientos inapropiados por parte de su homólogo de Morena, Nazario Norberto Sánchez.

El legislador rechazó esta acción, pero aceptó que la abrazó por la cintura “con todo afecto”, pero nunca será un acosador, y dijo que es evidente que fue aconsejada por su bancada para recibir atención mediática.

La legisladora reveló: “Me abrazó indebidamente, lo que me incomodó. Lo que les digo es verdad. Espero me crean”.

El diputado dijo: “No soy ni seré nunca un acosador de mujeres, ya que las considero unas personas dignas de respeto”.

Sobre esto, legisladoras de Morena respaldaron a Gutiérrez Ureña, porque “ninguna agresión contra las mujeres debe quedar impune y porque nadie está por encima de la ley”.

Por su parte, la coordinadora de Morena, Martha Ávila, presentó este jueves una denuncia de hechos ante la Fiscalía General de Justicia capitalina contra el diputado Ricardo Rubio Torres (PAN) por las amenazas que, acusó, lanzó el blanquiazul en su contra durante la sesión ordinaria del 2 de diciembre.

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