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El incremento de la violencia en la Ciudad de México está relacionado, por una parte, con el reacomodo de policías que estaban vinculados con bandas delictivas, aseguró el secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Jesús Orta Martínez.

“La depuración es permanente, el sacar a la gente que está coludida o que está participando es indispensable para ir limpiando de manera permanente.

“Insisto, a veces vemos que no baja la violencia, pero nosotros entendemos y vemos que es por las mismas acciones”, comentó el jefe de la policía.

Explicó que en la colonia Centro, de la alcaldía Cuauhtémoc, se detectó que varios elementos realizaban actos de extorsión o eran cómplices de los delincuentes, por lo que fueron reacomodados al menos 200 agentes.

“Aquí en el Centro teníamos más de 200 elementos pie a tierra que han sido sacados de toda esta zona y ha generado una serie de disturbios, una serie de reacomodos, que también explican en parte por qué se ha venido dando una situación de violencia”, explicó.

Orta Martínez confirmó que la secretaría continuará con la remoción de mandos y policías que estén relacionados con células delincuenciales para tener un mayor control dentro de la corporación.

“Nosotros tenemos una convicción desde diciembre que implementamos, que es depurar a la policía eliminar las prácticas de colusión o coparticipación con la delincuencia”, externó al salir de la reunión del gabinete de seguridad.

Sigue violencia. Por segundo día consecutivo continuó la ola de violencia en la Ciudad de México. Ayer se registraron al menos tres homicidios dolosos, dos de ellos en las calles de la colonia Condesa, en la alcaldía Cuauhtémoc, donde los pasajeros de un automóvil Seat fueron baleados.

El primero falleció en el lugar de los hechos, sobre la calle Campeche, y el segundo murió en el Hospital Rubén Leñero, reportaron las autoridades capitalinas.

El ataque ocurrió alrededor de las 18:00 horas, y de acuerdo con testigos, las víctimas eran perseguidas por dos sujetos que portaban pistolas calibre 9 milímetros.

En la alcaldía Álvaro Obregón, policías persiguieron a dos delincuentes que asaltaron a una mujer y huyeron en un auto. Al interceptarlos los uniformados, el sujeto que conducía la unidad arrolló a uno de los oficiales, por lo que los otros agentes le dispararon al delincuente, quien falleció.

Además, un hombre se disparó presuntamente de manera accidental en la pierna izquierda en un restaurante del piso 51 en la Torre Mayor, ubicada sobre Reforma. Fue trasladado a un hospital privado. La pistola calibre .25 fue asegurada además de seis cartuchos, uno de ellos percutido. En un principio dijo que intentó suicidarse.

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