Fomentar el uso de la bicicleta será una de las estrategias para el nuevo Gobierno de la Ciudad de México. Para impulsarlo, se crearán cuatro biciestacionamientos en los Centros de Transferencia Modal (Cetram) Rosario, Tláhuac, Martín Carrera y Buenavista, este último en construcción.

En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se observó que hay trabajadores en la zona de Buenavista y un cartel donde se anuncia el Biciestacionamiento Semimasivo Buenavista, el cual contará con 128 lugares, tendrá vigilancia las 24 horas; su acceso será gratuito y automatizado.

Su instalación en ese punto es debido a la alta afluencia de usuarios, ya que convergen la Línea B del Metro, las líneas 1, 3 y 4 del Metrobús, así como el Tren Suburbano, además de algunas estaciones de Ecobici en las inmediaciones.

En este espacio para los ciclistas se pretenden colocar aparcabicicletas de doble piso, mismas que cuentan con una rampa con ángulo y un sistema de asistencia neumática, el cual permite colocar más bicicletas en menos espacio.

Este tipo de proyecto es similar a los biciestacionamientos de La Villa y Periférico Oriente.

Rodrigo Díaz González, subsecretario de Planeación de la Secretaría de Movilidad (Semovi), comentó que estas acciones serán convenientes para trabajar en la intermodalidad de la Ciudad de México, pues los biciestacionamientos estarán instalados estratégicamente en puntos que hagan conexión con la red del transporte masivo.

Espacios seguros

Actualmente hay dos biciestacionamientos masivos; uno en la estación Pantitlán, con cupo para 400 bicicletas, y otro en la Raza, también con espacio para 400 unidades, además de los de La Villa y Periférico Oriente, que son semimasivos, con capacidad para 80 bicicletas.

Para hacer uso de los espacios las personas deben registrarse, para lo cual tienen que presentar original y copia de identificación oficial vigente, comprobante de domicilio y la tarjeta CDMX, misma que funciona para el acceso automatizado.

La información es dada de alta en el sistema y sólo el titular podrá ocupar los biciestacionamientos; este registro y el servicio no tienen ningún costo para los usuarios.

Para los espacios públicos, cada usuario podrá ingresar sólo la bicicleta que registró; en la entrada hay una barrera de estacionamiento y una máquina en la que se coloca la tarjeta registrada y da el acceso.

Los empleados de cada biciestacionamiento anuncian si hay espacio para aparcar.

En el caso de La Villa, Periférico Oriente y próximamente en Buenavista, unas bicicletas se pueden colocar al ras del suelo, mientras que otras se pueden subir a la rampa de sistema de asistencia neumática.

Para utilizar la rampa, se puede bajar el riel al piso y de ahí rodar la bicicleta hasta el tope, posteriormente se coloca el candado y se sube con la ayuda neumática. Cada usuario debe llevar candado propio.

Para retirar las bicicletas se pide otra vez mostrar el plástico para el acceso y así evitar robos; es la misma maniobra tanto en las unidades que están al ras de suelo como en las del segundo nivel.

Movilidad verde

El subsecretario de planeación de la Semovi aseguró que la intención de fomentar el uso de la bicicleta es para que en el sexenio se dupliquen los 340 mil ciclistas activos actuales, de acuerdo con el Inegi.

Calificó que este medio de transporte es muy funcional para la Ciudad debido a que tiene una velocidad que es altamente competitiva con los automóviles en hora pico.

Comentó que la administración pasada hizo acciones de gran valor para fomentar el ciclismo; sin embargo, se privilegió poner la bicicleta en lugares céntricos, además de que se creó una red de ciclovías fragmentada, por lo que no tienen una liga entre sí y también no se consideró a las periferias.

“Ahora una de las estrategias es conectar las periferias, eso quiere decir, hacer infraestructura ciclista donde no se ha dado, pero donde hay buen potencial, y el segundo es conectar la infraestructura, que está fragmentada”, dijo.

Otra de las acciones que implementará la Semovi es la de consolidar la red de Ecobici, “tenemos que darle un nuevo mantenimiento, la calidad ha bajado un poco”.

¿Quiénes los usan?

De acuerdo con la encuesta realizada por la Secretaría del Medio Ambiente en la administración pasada, se identificó que la mayoría de los usuarios de los estacionamientos para ciclistas es utilizado por personas de entre 15 a 35 años y principalmente lo ocupan para acercarse a sus lugares de trabajo y escuela.

Se destaca que la principal alcaldía de origen de los viaje es la Venustiano Carranza, seguida del municipio mexiquense Nezahualcóyotl y las dos principales demarcaciones en donde terminan los viajes son Cuauhtémoc y Venustiano Carranza.

De los encuestados, 75% señaló que no realizaba trayectos en bicicletas para llegar a sus destinos diarios y utilizaba —en su mayoría— otro tipo de transporte como microbuses, combis y camiones para llegar a alguna estación del Sistema de Transporte Colectivo Metro, gastando hasta 40 pesos con un tiempo de más de una hora de recorrido.

Indicaron que con este cambio de rutina, ahora sus traslados al biciestacionamiento son máximo de 30 minutos, por lo que utilizan cinco veces a la semana este medio de transporte, aunque hay ocasiones donde han decidido no utilizar la bicicleta por el clima, fallas mecánicas o descansos y vacaciones.

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