Toluca, Méx.— La vocal del Consejo Estatal de la Mujer en el Estado de México (CEMyBs), Melissa Vargas Camacho, insiste en que las cifras de violencia van a la baja por cada 100 mil habitantes, aunque reconoce que las víctimas de violencia superan la barrera de la vergüenza, lo que lleva al ámbito público el tema para hacer visible el fenómeno, “que es estructural y tiene origen en la educación”.

Con base en las estadísticas de la Fiscalía General de Justicia (FGJ), en 2019 incrementó 7% el número de feminicidios con respecto a 2018, y según el Secretariado Ejecutivo, en ese mismo periodo, la violación contra mujeres aumentó 8.6% y la trata, 106%; sin embargo, la vocal refiere que, “sin ánimo de hacer un comentario de tipo triunfalista”, el problema de la violencia en la entidad ha disminuido medido por cada 100 mil habitantes.

No obstante, afirma que la violencia es un conflicto de fondo en el que no únicamente están involucrados los hombres, ya que las mujeres son parte responsable de la educación de los hijos, por lo que calificó este momento del país como una “enorme oportunidad” para reforzar los esquemas de prevención y combate.

Asimismo, dice que la “piedra angular” es asegurar la eficiencia institucional, porque al tener servidores públicos con perspectiva de género, se podrían prevenir feminicidios, por ello es que en la entidad la ley estipula sanciones contra los funcionarios omisos.

En este sentido, indica, la ley es clara: quien en ejercicio de sus funciones obstaculice o niegue la atención a una mujer por algún tipo de violencia, se le impondrán de 6 meses hasta dos años de prisión. La víctima puede interponer una denuncia penal ante el MP y la Contraloría del estado, pues es una falta grave ser omiso ante las funciones que marca un cargo.

Vargas Camacho señala que dentro de las metas de 2020 se encuentra también la profesionalización para todos los que atienden a víctimas de violencia.

“Para las mujeres el llamado es a trabajar en un ejercicio de educación y reeducación, porque no habrá policía o gobierno que alcance si no hay trabajo en conjunto”, por lo que consideró que la apuesta debe ser la prevención.

Explica que durante 2019 recibieron 5 mil 610 llamadas de atención, de las que 67% fue por violencia sicológica y familiar, mientras que en los seis refugios de las regiones de Cuautitlán, Neza, Toluca, Atlacomulco, Jocotitlán y Nicolás Romero, el año pasado recibieron a 466 familias compuestas por 171 mujeres adultas, 155 niñas y 140 niños.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses