Día de muertos es una fecha en la que la creatividad brota en cada ofrenda, cada panadería y cada cervecería. Falling Piano lo sabe y, es por eso que, basada en la receta de La Chingonería, trae de vuelta su ya clásica cerveza de temporada “Réquiem Púrpura”, hecha con pan de muerto.

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Réquiem Púrpura de Falling Piano. 
Foto: Cortesía de Falling Piano Brewing
Réquiem Púrpura de Falling Piano. Foto: Cortesía de Falling Piano Brewing

La cerveza hecha de pan de muerto

Réquiem Púrpura no solamente sabe a pan de muerto, sino que está hecha con él. Es una Ale con Centeno a la que se le agrega el pan creando una mezcla de sabores muy reconocible a azahar y naranja. Ya van tres años desde que se empezó a producir esta y ahora se refresca con una nueva imagen y más opciones para degustarla.

En general, se trata de una cerveza ámbar, con tonos dorados, casi naranjas que huele indiscutiblemente a azahar, a naranja y, por lo tanto, a pan. Es una cerveza robusta, pues tiene mucho centeno en su fórmula, lo que le da mucho cuerpo, similar a las Stout o las Doble Ipa.

Por si fuera poco, Falling Piano organizó, por primera vez, un maridaje especial para acompañar a la Réquiem Púrpura. Se trata de degustar tres panes de muerto muy diferentes mientras disfrutas de tu cheve, casi casi para chopearlos en ella. La idea es ver cómo se conjugan los panes de muerto con la cerveza en el paladar.

Réquiem Púrpura de Falling Piano. 
Foto: Alan Nájera / El Universal
Réquiem Púrpura de Falling Piano. Foto: Alan Nájera / El Universal

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Tres panes, una chela

Estos panes fueron preparados por tres diferentes panaderías de la CDMX: “Pan para to2”, especializada en masa madre que busca compartir los sabores tradicionales del pan con propuestas innovadoras. El pan para degustar la chela está hecho con masa madre y espolvoreado con bastante canela y azúcar morena o totomoxtle. Se sabe como un polvorón muy esponjoso que contrasta con la cerveza.

Por otro lado, “Fougasse” es una panadería con un estilo tradicional pero con mucho sabor. Este pan es el clásico pan de muerto, el cual, acompaña bastante bien a la Réquiem Púrpura. Fougasse también ofrece dentro de sus puertas desayunos y charcutería profesional.

Réquiem Púrpura de Falling Piano 
Foto: Alan Nájera / El Universal
Réquiem Púrpura de Falling Piano Foto: Alan Nájera / El Universal

El último pan viene desde Monterrey para la CDMX con "Casa Benell", la panadería donde puedes encontrar pan de muerto todo el año. Para acompañar la Réquiem Púrpura, el tercer pan está hecho con una base sumamente esponjosa de Brioche, con buen sabor a mantequilla y notas de naranja, azahar y azúcar. Es un pan que camina a la perfección con la cerveza, hechos el uno para el otro.

Para vivir esta , puedes ir el 26 y 31 de octubre al tap room de Falling Piano a probar la cerveza con estos tres panes. Solo hay 50 paquetes disponibles, por lo que deberás anticipar tu compra. El paquete incluye tres panes de muerto de 30gr c/u y una lata de cerveza de Réquiem Púrpura de 473ml, Todo por un costo de $200 pesos por persona.

Réquiem Púrpura de Falling Piano. 
Foto: Alan Nájera / El Universal
Réquiem Púrpura de Falling Piano. Foto: Alan Nájera / El Universal

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Si solo quieres probar Réquiem Púrpura puedes disfrutarla de barril o en lata a partir del 26 de octubre en el mismo Tap Room de Falling Piano, hasta agotar existencias.

Dirección: Coahuila 99, Roma Norte, Cuauhtémoc, CDMX.

Horario: lunes y martes de 14:00 a 22:00 hrs. Miércoles y jueves de 14:00 a 00:00 hrs. Viernes y sábados de 14:00 a 2:00 hrs. Domingos de 11:00 a 22:00 hrs.

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