Sonora

es conocida por el béisbol , por sus mágicos atardeceres y por ser productor de la mejor carne del país . Quien opine lo contrario, lo invito a visitar el estado o, en su defecto, acudir la esquina de Dr. Vértiz y Esperanza, en la colonia Narvarte : lugar donde el aroma a carne asada , los jonrones y la música norteña, es cosa de todos los días.

Cuatro largas mesas de madera estilo picnic se ubican en la banqueta. Si esto fuera un estadio, harían las veces de gradas. De frente, un espacio compuesto por dos bases: la plancha del lado izquierdo, y el carrito de hot dogs del derecho. “La banca” se ubica cruzando un estrecho pasillo hacia el fondo del local, donde hay más mesas, pero lo emocionante sucede afuera.

A diferencia del templo de los Diablos Rojos , aquí no hay tacos de cochinita. Lo que sí encuentras es una carta plastificada (no le vaya a caer salsa) con cuatro divisiones: tacos, quesadillas, burros y dogos (hot-dogs) . Su menú sale del contexto beisbolero que ostenta el uniforme de los meseros; más bien, se trata de un contenedor de monstruos, de donde toma el nombre el local: Moustrón. Vampiros, bestias, brujas y zombies desaparecen a mordidas.

Retomando el tema beisbolero , la primera entrada es marcada por La Bestia: un chile caribe (o manzano) relleno de queso Chihuahua envuelto en tocino. Si pica demasiado, mitiga su efecto con un trago de agua de cebada o una cerveza bien fría. El Vampiro marca la segunda entrada: un taco con queso y top sirloin similar a un volcán. Y, como doña Blanca, va cubierto: con salsa de jitomate, verde y repollo (porque #Sonora ). Es pequeño, crujiente y sabroso.

Como tercera entrada, La Brujita: una quesadilla de tortilla de harina con carne en la que la salsa roja tatemada marca el ritmo del juego. Pareciera difícil, pero llegamos a la cuarta entrada, La Chorreada: gordita de maíz con asiento , top sirloin y queso Chihuahua. El secreto de bateo son algunas gotas de limón para contrarrestar la sal del cerdo.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Casi sin aliento, nos derrapamos a la quinta entrada a descubrir el rey del jonrón: El Dogo , hecho con pan artesanal con doble salchicha (de res o de pavo), aderezado con cebolla, mayonesa, jitomate, mostaza y salsa Huichol. La magia proviene de sus condimentos y de su pan, pues actúa como contenedor: cebolla con habanero, pepinillos, jalapeño, queso rallado, pepino, champiñón y soya; piña, jamón y salchicha y para rematar, chiles caribe; tú eliges.

Recomiendo juntar fuerzas y quedarse a la sexta entrada: el postre. Hay que obviar el flan, el pay, el pastel y correr directamente a las coyotas . Rellenas de cajeta, guayaba, dulce de leche o la original, de piloncillo. Cualquiera que las pruebe las podría comparar gratamente con las de Villa de Seris , de donde son originarias. Aunque no hay que sentirse Fernando Valenzuela y comerla ahí mismo, están pensadas para llevar a casa.

Mounstrón

Dirección: Esperanza 1205, col. Narvarte

Horario: lun-vier 8:00-21:00 hrs. / sáb-dom 12:00-00:00 hrs.

Promedio: $200 pesos

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