Tuxtla Gutiérrez, Chis. - Familiares de la soldado zapadora Brenda Orquídea Matuz Chacón velan sus restos en su ejido natal Emiliano Zapata, del municipio de Cintalapa, donde mañana serán sepultados.

Jesús Matuz Montesinos, padre de la extinta que laboró 8 meses como soldado en el 101 Batallón de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ubicado en el municipio de Chicoasén, trasladó este martes el cuerpo de su hija del servicio médico forense en Tuxtla Gutiérrez, a su comunidad de origen.

El cuerpo de militar de 26 años, reportada desaparecida , apareció flotando el lunes en las aguas del río Grijalva, en las inmediaciones de su centro de trabajo. Por el caso ya comparecen militares ante el Ministerio Público.

En el actual proceso de indagatoria, Jesús Matuz pidió que las autoridades encargadas del caso ajusten la investigación con la ley y procedan con justicia si hubiera responsables del deceso.

“Quiero justicia pues con los que andaba; qué pasó si están metidos en la muerte de mi hija y, si están metidos en eso, pues yo quiero justicia, que se haga justicia”, clamó el padre.

Mi petición, enfatizó, es que las autoridades hagan bien su trabajo y hagan justicia “con el que haya hecho con lo de mi hija. Lo dejo todo en manos de las autoridades para que investiguen conforme la ley", sostuvo.

La Fiscalía de Distrito Centro, inició la carpeta de investigación 12-079-0405-2019.

El cuerpo de Brenda Orquídea Matuz, reportada desaparecida el pasado viernes, emergió en el embarcadero de la presa hidroeléctrica del municipio de Chicoasén, a poca distancia del 101 Batallón de Infantería.

El cuerpo fue trasladado al servicio médico forense para continuar con las investigaciones y practicarle la necropsia de ley, a fin de determinar la causa de su muerte.

Peritos y agentes policiales encabezados por el Ministerio Público realizan las diligencias de campo y de gabinete para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.

De acuerdo con el registro 0105/2019 de personas desaparecidas de la FGE, el 5 de abril la joven militar salió de su trabajo para visitar a su familia en el ejido Emiliano Zapata del municipio de Cintalapa, donde vería a su abuela que agonizaba.

Un día antes la joven se comunicó con su padre para indicarle que acudiría al domicilio familiar, pero no supieron más de ella hasta que se enteraron de su muerte.

Reportes indicaron que el viernes 5 de abril la extinta no viajó a su terruño, y aceptó la propuesta de cuatro militares para dar un paseo en Tuxtla Gutiérrez. Esa noche no regresó al batallón; testigos comentaron que la vieron después en el embarcadero acompañada de un soldado.

El lunes el padre de la joven soldado recibió la noticia que el cuerpo flotaba en las aguas del Grijalva. La identificó y la trasladó a su domicilio.

rmlgv

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