Desde Yucatán, nos cuentan que el PRI tiene su estrategia bien trazada —al menos en el estado—, pues su carta fuerte para los comicios de 2021 a la alcaldía de Mérida será el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, para —en caso de ganar— acortar la brecha con el PAN, ya que el voto en la capital es de mucho peso en comparación con el de las zonas rurales, y así aspirar a hacer un buen papel para la gubernatura en 2024, la cual también está en manos del blanquiazul. Pero, nos explican, no la tendrá fácil, pues los panistas han dominado en los últimos 24 años la alcaldía meridiana y el actual edil, Renán Barrera Concha, tiene contemplado reelegirse para mantener la hegemonía. ¡Hagan sus apuestas!

Pierde góber primera partida

En Baja California Sur, nos platican que para atajar dimes y diretes sobre divisiones en el PAN, quien resultó sacrificado fue Isidro Jordán Moyrón, secretario de Finanzas y presunto alfil del gobernador Carlos Mendoza Davis (PAN), pues se descartó de la contienda por la gubernatura, lo que indignó a su gente y a la del góber. Nos detallan que, tras bambalinas, los experredistas que en 2011 llegaron al PAN y ganaron con Marcos Covarrubias Villaseñor doblaron a don Carlos para imponer al sobrino de don Marcos, Francisco Pelayo Covarrubias. La pregunta que muchos se hacen ahora es si, con el temperamento de don Carlos, ¿se quedará tan tranquilo? O ¿tendrá algún as bajo la manga?

¿Será la despedida del titular de Educación a candidatura?

En plena euforia preelectoral en Sinaloa, nos comentan que a quien le cayó un balde de agua fría es al secretario de Educación Pública y Cultura estatal, Juan Alfonso Mejía López, pues en el PRI crecen las voces, como la del sector campesino, para que sus candidatos no sean externos o de carácter ciudadano —como es su caso— y se les dé preferencia a los priistas de cepa y sangre tricolor. Nos explican que en el partido ven con recelo a don Alfonso para que sea su abanderado, porque hace algunos años no sólo militó en el PAN, sino que hasta compitió por la dirigencia estatal de ese partido y se teme que su tirada sea apostarle a una alianza de PRI-PAN-PRD que lleve su nombre en las boletas. ¡Ya se vio!

Como el perro de las dos tortas

Quien quedó mal con Dios y con el diablo en Michoacán, nos cuentan, fue el presidente de la Canacintra en Morelia, Abelardo Pérez Estrada, pues está sin el respaldo de los empresarios y de la clase política. Nos relatan que, primero, don Abelardo andaba muy halagador de la 4T, lo que le creó enemistades del sector privado, entre ellos los presidentes de otras cámaras, ya que emitía posturas contrarias a las del gremio, sobre todo durante la crisis sanitaria. Ahora no está contemplado por ningún partido las candidaturas, por lo que don Abelardo intentó reconciliarse con la IP, pero algunos dicen que ya es muy tarde, por eso lo dejaron solo y para muestra, nos dicen, fue su última la conferencia: nadie estuvo presente. La tensión está en el aire.

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