Más Información

En operativo, cae secuestrador "El Chuleta" en Morelos; detienen a otros 38 generadores de violencia

EU lanza ataque contra objetivos del Estado Islámico en Siria; Trump dice que es "represalia muy seria"

New York Times destaca rol de Harfuch en el combate del narco; resalta intercambio de inteligencia con EU

Corte Interamericana responsabiliza a México por feminicidio de Lilia Alejandra García Andrade; su madre ha luchado desde 2001
Peñamiller, Querétaro.- Cada vez que su jefe lo castiga o cuando pierde un volado ante sus compañeros, Melitón (nombre ficticio) se quita el arma de cargo, las botas, el uniforme azul y procede a cumplir tres horas de trabajo como “albañil” del gobierno municipal.
Él es uno de los 35 policías del ayuntamiento de Peñamiller que construyen, por mano propia y de manera supuestamente voluntaria, su cuartel, sobre un predio contiguo a la central de autobuses que les fue donado por un particular.

Para no incomodar a su nuevo comandante, Álvaro Montes, los agentes acataron la orden, accediendo a edificar la nueva sede y a distribuirse físicamente en oficinas “prestadas”, que hasta hoy ocupan; algunas en la estación camionera; otras en un juzgado y unas más en un traspatio.
Obras a la mitad

Pero la realidad rebasó a los antes entusiastas voluntarios. Transcurridos dos años y medio desde que iniciaron la obra, el avance es de 50%, según pudo comprobarlo EL UNIVERSAL Querétaro.
Varillas oxidadas, pilas de arena y tabiques en desuso se ven junto al cascarón que un día será la sede policial, pero cuya fecha de inauguración por parte de la edil se ha pospuesto hasta tres veces en su periodo, según cuenta uno de los guardias.

La última vez que los ciudadanos de Peñamiller vieron a un grupo grande de policías alzando palas y carretillas fue a mediados de marzo, en víspera de la visita al municipio del gobernador Francisco Domínguez y de otros miembros del gabinete estatal.
Al margen de aquella ocasión, las jornadas constructivas se han venido dando a marcha lenta y en grupos reducidos, con periodicidad de hasta tres días por mes.
El nerviosismo cunde entre los mandos de la tropa, porque al mirar el calendario y todo lo que falta por hacer: pisos, lozas, instalaciones, herrería y acabados, temen que la alcaldesa no llegue a cortar el listón inaugural antes de que acabe su gestión.
Carencias policiales

Los policías dicen ejercer su trabajo desmotivados, al percibir uno de los salarios más bajos de la entidad: 3 mil 200 pesos quincenales, además de no contar con seguro médico y con ninguna prestación laboral.

El cuerpo policial requiere de al menos 20 plazas nuevas para poder patrullar más allá de las dos delegaciones que hasta hoy alcanza a cubrir.
Peñamiller tiene uno de los menores índices delictivos del estado: 329 delitos del fuero común por año. Sin embargo, regidores señalan “grave ineficiencia policial” y afirman que el nulo patrullaje ha facilitado asaltos.
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]








