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Salamanca. Ante la ola de violencia que se vive en la ciudad de Salamanca, Guanajuato, las unidades de emergencia de la Cruz Roja de Salamanca operarán con seguridad estatal.

Lo anterior fue acordado luego de que la delegación local suspendiera sus servicios durante el fin de semana debido a que algunos de sus paramédicos fueron amenazados por hombres armados.

El sábado, pasadas las 16:00 horas, paramédicos auxiliaron a un hombre herido de bala en la colonia San Roque y, cuando se dirigían a un hospital, un grupo de hombres armados les cerró el paso, amenazó al personal de emergencias y se llevó al paciente. Hasta anoche se desconocía su paradero.

A raíz de eso la Cruz Roja local emitió un comunicado en el que anunció “el cierre de sus puertas hasta nuevo aviso” por motivos de seguridad.

“Debido a ciertos acontecimientos violentos en los que se vio expuesto nuestro personal, por orden de nuestras autoridades institucionales no se brindará servicio”, se lee en el mensaje, difundido en redes sociales.

La Cruz Roja apeló a la comprensión de la ciudadanía: “Todos los que somos voluntarios en esta noble institución creemos en su misión llena de un espíritu humanitario que nos guía, pero en este momento debemos cuidar nuestra integridad, también nosotros somos padres, hijos, hermanos”.

El domingo por la tarde, tras una reunión con autoridades estatales, la presidenta municipal de Salamanca, María Beatriz Hernández Cruz, y miembros de los cuerpos de auxilio y rescate, la Cruz Roja anunció la reanudación inmediata de los servicios de urgencias de ambulancia y, a partir de este lunes, se volverá a prestar atención en el área de servicios médicos y laboratorio.

En un comunicado, el secretario de Seguridad Pública estatal, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, anunció que “los elementos de las Fuerzas de Seguridad acompañarán a las unidades de la Cruz Roja en las llamadas de alto riesgo e impacto”.

La Cruz Roja, por su parte, precisó que continuará sus operaciones “siempre bajo estrictos protocolos de seguridad y en aquellos [hechos] de alto impacto (...) como lo son heridos por arma de fuego”.

Piden respeto en Guerrero. En Chilapa, Guerrero, paramédicos, voluntarios y directivos de la Cruz Roja local pidieron a los grupos delictivos respeto para su labor y su vida.

En el inicio de la colecta de donativos para Cruz Roja, voluntarios explicaron que en el contexto de violencia que se vive en Chilapa, al momento de acudir a dar un servicio no sólo corre riesgo la persona lesionada, sino también los paramédicos.

“Nosotros somos voluntarios sin distinción alguna y, sobre todo, llegamos a esos lugares donde nadie quiere llegar”, indicaron.

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