Culiacán, Sinaloa

.-En la comunidad de El Amole , en el municipio de Guasave , 37 aves de rapiña y un coyote resultaron muertos al consumir pieles de cerdos mezcladas con veneno para ratas, usadas como cebos para combatir las plagas de roedores.

Los animales que resultaron muertos son 30 zopilotes y siete aves conocidas como queleles , las cuales por sus características son confundidas con pequeñas águilas, y un coyote, por lo que las autoridades federales iniciaron una investigación de esta mortandad.

Elementos de Protección Civil del municipio de Guasave e inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente( Profepa) cavaron una larga fosa, en la comunidad de “El Mole”, para sepultar a los animales muertos, a los que les colocaron cal.

La directora de Ecología del Ayuntamiento de Guasave , Fridzia Berenice Jiménez señaló que se investiga la identidad del responsable de haber colocado el cebo envenenado, el cual fue consumido por las aves de carroña y un coyote, por lo que se teme que haya más animales contaminados y en riesgo.

El domingo pasado, vecinos de la zona reportaron que cerca del tren Bacatuquira había varios zopilotes muertos y otras aves , por lo que personal de Protección Civil acudió a verificar los hechos y al validarlos notificó a las autoridades federales.

Por las evidencias encontradas en ese lugar, se presume que productores agrícolas de la región colocaron tres pieles de cerdos envenenadas para combatir la plaga de roedores, pero los animales de rapiña, como los zopilotes, queleles y un coyote lo consumieron.

Berenice Jiménez

comentó que ante las versiones de que varios animales domésticos como perros consumieron parte de dichas pieles, se inició un rastreo en todas las granjas y corrales cercanos a ese lugar, en busca de indicios de más especies muertas.

Las autoridades federales analizan los residuos del veneno que se utilizó en los cebos, el cual se presume puede tratarse para eliminar las plagas de roedores, a fin de poder identificar a los responsables de esta mortandad.

Se informó que ninguna de las aves y el coyote que aparecieron muertos se encuentran protegidos por la norma oficial mexicana 059, por lo que no se encuentran en el estatus de protección ni está amenazada su extinción.

La sepultura de estos animales se asumió como medida preventiva a fin de evitar que otras aves carroñeras consuman sus restos y se propague una mayor mortandad por la zona, por lo que se les colocó cal para inhibir su localización.

mcp

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