Más de 3 mil migrantes, en su mayoría de Haití, repitieron ayer una maniobra que les ha dado buenos resultados en los últimos días, bloquearon por seis horas la carretera que comunica a México con Centroamérica, para exigir camiones que los saquen de Chiapas y los lleven a otros estados del país, donde puedan continuar con sus trámites migratorios y de refugio.

El contingente partió de Tapachula la madrugada del lunes y caminó 26 kilómetros hasta el municipio de Huehuetán, y a las 7:00 horas se apostaron en ambos carriles, impidiendo la circulación de tráileres, camiones y combis del servicio público, así como vehículos particulares.

Otro contingente se instaló unos kilómetros adelante, a la altura del puente Chamulapa, y un tercero avanzó 18 kilómetros más, hasta la entrada a la comunidad Cruz de Oro, en el municipio de Tuzantán.

Estas acciones de protesta afectan principalmente a la población local, ya que muchas personas se ven obligadas a caminar hasta 10 kilómetros para salir de la zona, así como a tráileres que llevan mercancía hacia y desde Chiapas a Centroamérica.

La circulación fue reabierta hacia las 14:00 horas de ayer, luego de que el Instituto Nacional de Migración (INM) se comprometió con los migrantes a trasladarlos a otros estados.

Desde el pasado fin de semana, “caravanas hormigas” de migrantes han abandonado Tapachula y bloquean la carretera para obligar a las autoridades del INM a que los trasladen a otras entidades del país.

Migrantes insisten en bloqueos para presionar al INM
Migrantes insisten en bloqueos para presionar al INM

Miles esperan en Tapachula

En tanto, unos 10 mil migrantes de Haití se congregaron ayer en la explanada del Estadio Olímpico para hacer el trámite y ser trasladados por el INM a otros estados. Durante la jornada de ayer, salieron 17 autobuses con casi un millar de hombres, mujeres y niños a Colima, Jalisco, Aguascalientes, Guerrero y Campeche.

A pesar de que el Instituto Nacional de Migración dice contar con personal y unidades de transporte suficiente para el tras- lado, la logística se ha visto rebasada, ya que la población migrante presiona para que los manden a todos juntos, sin respetar la organización de las autoridades locales.

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