Oaxaca, Oax.

En el imaginario popular, la maternidad se piensa como una etapa de completa felicidad para las familias; sin embargo, mujeres que se convertirán en madres por primera vez se enfrentan a los miedos de no saber cuál es la forma más apropiada de cuidar a sus bebés.

Rosa tiene 27 años y recientemente tuvo a su segundo hijo. Se convirtió en madre por primera vez a los 18 años, cuando estaba por terminar la preparatoria: “No sabía cómo era tener un bebé, cómo cargarlo o darle de comer… fue algo difícil”, confiesa.

Al cumplir los nueve meses de gestación, acudió al Hospital Civil Doctor Aurelio Valdivieso, donde atendieron su parto y le plantearon la posibilidad de alimentar a su hijo desde el primer día de nacido, sólo con leche materna.

“Antes pensaba que la fórmula era mejor que la leche materna”, comenta Rosa. La doctora Elsa Cruz Martínez, pediatra y neonatóloga a cargo del servicio de lactancia materna del Hospital Civil, dice que es una creencia común entre las mujeres que se convierten en madres por primera vez.

Cifras de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) le dan la razón, pues indican que sólo 45% de las mujeres que tienen hijos optan por la lactancia materna.

Ante ello, instituciones de salud en el mundo se unieron a la Semana de la Lactancia Materna, un movimiento internacional que promueve los beneficios de esta práctica y que se celebra en los primeros días de agosto.

En Oaxaca, el Hospital Civil fue el primero en el estado en obtener el certificado de Hospital amigo del niño y de la niña, en 1991. La certificación es respaldada por la Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y reconoce el seguimiento que se otorga a las mujeres para que opten por la lactancia materna y continuarla después de abandonar las instalaciones.

Esta certificación tiene por objetivo que todo el personal que labora en el hospital pueda brindar atención de calidad y capacitación constante a todas las pacientes con respecto a la lactancia, para poder orientar a las mamás que están en ese periodo o embarazadas.

Tras recibir la atención y asesoría de los médicos, Rosa empezó a lactar para alimentar a su bebé: “Parece un proceso sencillo, pero es cansado y doloroso. Sí es necesario saber que tiene beneficios para estar convencida de hacerlo”, dice con su hijo en brazos.

Romper tabúes

Fue en la década de los 90 cuando se implementaron en todo el país programas a favor de la lactancia materna. La razón fue que el índice de mortalidad infantil era muy elevado e iba en crecimiento: “Se encontró que la lactancia materna reduce la mortalidad infantil de una manera muy importante”, afirma la doctora Elsa.

“La lactancia es más efectiva para prevenir la mortalidad infantil que las vacunas o el tipo de alimentación, pues previene la desnutrición y da defensas a los bebés, que reducen los índices de mortalidad, principalmente por diarreas y males respiratorios”, sostiene.

Ante ello, los hospitales diseñan programas para que se refuerce la lactancia materna en la primera hora de vida y éste sea el beneficio que los bebés se lleven a su casa. En el caso del Hospital Civil, son 6 mil los nacimientos que se registran al año, procedentes de todas las regiones del estado.

Además, esta labor se repite en los centros de salud de las comunidades, donde el personal también ha sido instruido para informar que en los primeros seis meses de vida un bebé no necesita más que leche materna.

“Muchas mamás llegan pensando que sus bebés necesitan tomar fórmula… informarlas sobre los beneficios de lactar es la labor del servicio de lactancia, junto con la Casa de Lactancia y Crianza, que apoya a las mujeres desde hace 10 años. Sus responsables acuden al hospital para instruir y explicar a las mujeres sobre la forma correcta de amamantar”, dice la doctora.

Agrega que “es difícil, porque no todas tienen la idea de dar pecho, pero, poco a poco, hemos ido cambiando el esquema”. A pesar de ello, lamenta, en el hospital, aproximadamente cinco de cada 10 madres tienen la idea de no amamantar.

El campo y la ciudad

La especialista Elsa Cruz Martínez precisa que se han realizado encuestas sobre lactancia materna en el estado y se ha encontrado que las mujeres que habitan más cerca de la ciudad son las que tienden más a abandonar la lactancia, pero no son las únicas.

Sin embargo, en las comunidades rurales más alejadas la lactancia es prevalente, pues es una “conducta aprendida”. Ahí, explica la neonatóloga, están acostumbrados a ver a las mujeres lactar “y las niñas aprenden que las mujeres que están lactando fueron amamantadas también, lo que contribuye a la preservación de la práctica”.

A pesar de ello, cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) indican que los niveles de lactancia en el país han ido en descenso en las comunidades rurales. Los motivos son el cambio de residencia de las madres hacia la ciudad y dejar a sus hijos por periodos largos.

De manera global, los datos de la encuesta indican que sólo 45% de las madres cumplen con dar leche materna a sus hijos, exclusivamente durante los primeros seis meses de vida. Además, sólo 40% de las mujeres optan por continuar lactando hasta que sus hijos cumplen dos años de edad.

A eso se agrega que, si bien en las comunidades rurales la lactancia es abiertamente aceptada, en la ciudad las mujeres son señaladas por amamantar en público. Por ello, en el Hospital Civil también se imparten cursos para hombres, a fin de normalizar esta práctica.

También, con esa idea, este año el hospital realiza actividades abiertas al público, a fin de romper con los mitos sobre la lactancia; destacan foros y cursos dirigidos a personal médico.

Además, como parte de las actividades de la Semana de la Lactancia Materna, se imparten cursos a mamás para propiciar el acercamiento con sus bebés y se programó un “círculo de lactancia”, para que las madres puedan exponer sus dudas y despejarlas de la mano de las especialistas que ayuden a derribar los últimos tabúes sobre la práctica. EL UNIVERSAL Oaxaca

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