Guadalajara.— Integrantes del Comité Salvabosque, dedicado al cuidado y la defensa del bosque El Nixticuil, en Zapopan, denunciaron que el alcalde Pablo Lemus aprobó la destrucción de zonas boscosas y agrícolas que forman parte de la única franja de transición que existe entre esta Área Natural Protegida y la ciudad, para dar paso a desarrollos inmobiliarios.

“El tamaño del ecocidio, implica construir al menos 3 mil viviendas sobre 38.33 hectáreas [de un total de 49.43 que son propiedad de las inmobiliarias]; la destrucción de una franja de transición entre el bosque y la ciudad, que contiene arroyos y cerros; así como la eliminación de la mayor parte de accesos al bosque que antes eran libres”, señalaron integrantes del comité.

Además del alcalde, responsabilizaron por esta situación a Ismael Jáuregui Castañeda, director de Obras Públicas; Juan Luis Sube Ramírez, director de Medio Ambiente; y Jorge García Juárez, director de Ordenamiento del Territorio.

Entre las empresas involucradas en esta situación denunciaron a Construvida, Desarrolladora Jarha S.A. de C.V., Grupo Autofin Monterrey, Matlali S.A. de C.V., Terre Urba S.A. de C.V., Inmobiliaria, Promotora y Desarrollos Fiesta, Arquitectura y construcción San José S.A. de C.V, CREA Espacios y conceptos, y Organización Empresarial de Occidente S.A. de C.V.

Dijeron que de las 49.43 hectáreas en propiedad de las inmobiliarias, 11.1 se ubican en el polígono del Área Natural Protegida del bosque El Nixticuil, San Esteban, El Diente.

Según los activistas, las manifestaciones de impacto ambiental de los fraccionamientos están llenas de irregularidades y omisiones, y en ellas se indica que la construcción de estos proyectos inmobiliarios en las inmediaciones del Nixticuil implicaría pérdida de suelo y disminución de la capacidad de infiltración de agua hacia el acuífero.

Asimismo, alertaron invasión de cauces de agua tributarios al río Blanco, aumento exponencial del ruido y contaminación lumínica, que afectaría principalmente a la fauna del bosque, deforestación, desplazamiento de especies diversas e incremento en la probabilidad de incendios forestales.Al mostrar un documento oficial, recordaron que en 2018 la Dirección de Medio Ambiente de Zapopan negó la autorización en materia de impacto ambiental al fraccionamiento Vitana Residencial II, por los daños que causaría al equilibrio ecológico del bosque. Sin embargo, denunciaron que un año después el gobierno municipal dio el visto bueno para que ese y otros cinco fraccionamientos sean construidos en la misma franja territorial.

Indicaron que también se autorizó la restauración de dos viejos edificios abandonados por más de 15 años y que ahora comercializa la inmobiliaria CREA, a pesar de encontrarse en una zona de inundación sobre el cauce del Arroyo Seco, donde cada temporal de lluvias hay inundaciones.

“El gobierno de Zapopan está destruyendo el bosque El Nixticuil, argumentando que permite la construcción ‘fuera’ del polígono de Área Natural Protegida”, acusaron, al tiempo que exigieron la revocación definitiva de las licencias de urbanización otorgadas y la reparación de los daños ambientales.

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