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Faltan unas horas para que el sexto concierto de La academia suceda y los ensayos cada vez son más intensos y exigentes, por eso el director Héctor Martínez y su equipo de maestros pasan largas horas sobre el escenario corrigiendo todo aquello que sea necesario.

El director de esta escuela de alto rendimiento explicó que esta generación ha sido muy complicada, y no porque haya falta de talento sino por la cantidad de conflictos que traen consigo y hacen más lento su avance.

“Vimos una generación cargada de dolor, de mucha presión social, son un focus group de un caldo de cultivo social que tenemos hoy en el mundo. Los niños y los adolescentes están creciendo en un marco histórico muy diferente al mío, rodeados de inseguridad, de una penetración fuerte de redes sociales que los hace ser más introspectivos y nos ha costado mucho sacarlos adelante, que se conozcan”.

Muestra de ello fue el duro ensayo que tuvo que pasar Diego, cuando su interpretación del tema “Entra en mi vida” estuvo llena de desafinaciones. “Estás cerrado Diego y hemos tratado de ayudarte de mil formas”, fueron las palabras del director, quien tuvo que hacer un fuerte ejercicio de confrontación para lograr la intención adecuada al cantar, algo que surtió efecto en el participante que en su ultimo repaso lo hizo mejor.

“Le doy al alumno lo que se merece, nada más. Cada vez se eleva el nivel de conciencia de los chavos, ahora ha tocado la motivación porque trabajamos en una aceptación de su identidad”.

Desde las 11 de la mañana los alumnos estuvieron en el foro repasando lo que ofrecerán esta noche en el escenario, pero comenzar a ensayar no es cosa fácil, ajustes de pista, de micrófono y monitores, corrección de trazos escénicos, son algunas cosas que hay que cuidar.

A diferencia de otros programas de talento, La academia tiene el plus de ser un proyecto donde se forman los talentos, no sólo se descubren, según palabras de Martínez. Y considera que eso ha llevado a trascender este reality show, “descubrir es una bendición de muchos pero formar, pocos se atreven, por eso yo no veo una competencia (con los otros programas)”.

Sobre las polémicas que se han desatado dentro de la casa, Héctor Martínez respondió:

“Ahora tenemos las redes sociales donde te das cuenta de cosas en tiempo real. Tampoco han hecho tantas cosas prohibidas. La indisciplina dentro de La academia es un punto que no he dejado por la borda, en la casa es una codirección diferente, ellos pueden hacer ahí lo que producción permita y no puedo responder por eso, aun así como creo que están bastante tranquilos”.

Se acerca la hora de la comida antes de volver al foro a trabajar, pero antes Héctor Martínez se toma un tiempo para hablar con sus chicos: “La vida de un académico es de siete días y este domingo se cumple un ciclo normal de uno de ustedes; ya tienen la llave ahora les toca dar el paso para poder abrir la puerta”.

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