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El cantante Juan Manuel Torreblanca encontró una palabra que para él engloba a todas aquellas que lo aterrorizaron en la infancia y adolescencia: maricón.

Fue esa misma expresión la que escogió para nombrar su más reciente sencillo en el que por primera vez habla tan abiertamente sobre su sexualidad.

“Era una deuda que tenía conmigo porque siempre había sido muy ambiguo, poético o neutro en mis letras; pensé que ya estaba suave y que era necesario obligarme a tocar el tema con mayor contundencia”, comparte en entrevista con EL UNIVERSAL.

El músico es sincero al recordar que de los 14 a los 21 años vivió reprimiendo sus preferencias sexuales, situación por la que pasan muchas personas de la comunidad LGBT+.

“Salí de esa represión porque tenía muy claro que, si no me aceptaba y si no me dejaba vivir, entonces no iba a poder seguir queriendo vivir”, explica.

Bajo esa atmósfera de liberación, este sábado tocará por primera vez “Maricón” en vivo en el Zócalo de la Ciudad como parte de la celebración de la Marcha del Orgullo LGBT+.

Aunque sabe que eso no depende de él, así como le sirvió de terapia espera que, al escucharlo, su público también se sienta arropado.

“‘Maricón’ tiene un tema específico que tiene que ver con el bullyng, la homofobia, pero tiene un punto clave, que es el amor: no ama mejor el hetero ni el homosexual, todos amamos como podemos, lo mejor que podemos”.

Torreblanca tiene previsto arrancar su presentación el sábado a las 18:00 horas, aunque explica que es posible que haya cambios por tratarse de un show masivo. Esta será la segunda vez que el músico acude a la Marcha y la primera en la que se presenta con su música. El cantautor comparte que será como un miniconcierto que tendrá una duración de 20 minutos.

En el marco del Mes del orgullo gay, el líder de Torreblanca considera que es importante realizar este tipo de eventos. Recuerda que ha recibido comentarios de gente cercana en los que le cuestionan por qué no hay también una marcha heterosexual.

“Es que el orgullo heterosexual está todo el tiempo ahí afuera, cualquier persona puede sentirse orgullosa de ser quién es y de ser buena persona, y eso incluye si se es heterosexual, se es una persona normal que no tiene que nadar contracorriente”, explica.

“No es decir ‘estoy orgulloso de ser gay’, es algo que es natural y que yo no trabajé, simplemente ahí estaba. Lo que sí me produce orgullo es ya no querer morirme por ser gay, sentirme como un defecto de nacimiento, un villano, un monstruo, esas son ideas del exterior que yo escuché en algún momento y me las apropié y la chamba es deshacerse de esa homofobia interiorizada y eso cuando se va logrando es motivo de orgullo”.

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