La estrella del pop Madonna fue a un club nocturno en Tel Aviv el jueves, tomándose un tiempo para ella antes de su presentación como invitada el fin de semana en el Festival de la Canción de Eurovisión en Israel.

La cantante de 60 años ha sido criticada por su participación prevista el sábado para la final de Eurovisión. El objetivo del boicot pro palestino es contra la ocupación de Israel del territorio palestino y supuestos abusos de derechos humanos.

Israel dice que los llamados al boicot son discriminatorios y antisemitas.

En una declaración emitida a principios de esta semana, Madonna explicó su decisión de cantar en el escenario de Eurovisión, diciendo que siempre se pronunciará en defensa de los derechos humanos y que espera ver "un nuevo camino hacia la paz".

"Nunca dejaré de tocar música para adaptarla a la agenda política de alguien, ni dejaré de hablar contra las violaciones de los derechos humanos en cualquier parte del mundo", dijo.

La Campaña Palestina por el Boicot Académico y Cultural de Israel respondió diciendo: "Lavar la brutal opresión de los palestinos a Israel por un millón de dólares debe estar entre las agendas políticas más inmorales".

En la semifinal de Eurovisión de anoche, Albania, Azerbaiyán, Dinamarca, Malta, Países Bajos, Macedonia del Norte, Noruega, Rusia, Suecia y Suiza avanzaron a la final del sábado.

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