Apenas se salió un momento del guión monotemático de la reforma educativa, y el secretario de Educación, Aurelio Nuño, abrió un frente que dejó asomar cierta impericia —que piensa que el complejo mundo de la educación pública son sólo las escuelas que visita los lunes— y al mismo tiempo exhibió la condición vulnerable del aspirante presidencial que despacha en la SEP. Ufanarse en un comunicado de prensa de que el Instituto Politécnico Nacional quedaba “adscrito a la Oficina del secretario de Educación Pública… por instrucciones del Presidente de la República”, dio el pretexto para un conflicto que sacó a las calles a los estudiantes del Poli y tenía ayer paros totales o parciales en 12 de las 15 vocacionales y un Centro de Estudios Tecnológicos de la institución.

¿Había necesidad de que la SEP anunciara públicamente una simple modificación burocrática para sacar al IPN de la sectorización de la Subsecretaría de Educación Superior y adscribirlo directamente a la cabeza del sector, tal como estipula la Ley Orgánica del Politécnico desde que lo creó en 1936 el presidente Lázaro Cárdenas? Seguro no, la “aclaración” pudo quedar en un mero reacomodo interno que no afectaba en nada el funcionamiento del IPN. Pero el protagonismo del secretario —o de sus asesores en su intensa campaña mediática— lo llevó a presentar el movimiento como una especie de “trofeo” para el empoderado secretario.

Lo demás sólo fue cuestión de que sus acérrimos enemigos de la CNTE (a los que a diario lanza virulentas declaraciones, sanciones y hasta el uso de la fuerza pública) percibieran el potencial político del tema para que, a través de sus redes en la izquierda, activaran los resortes que vendieron a la comunidad estudiantil del Politécnico dos versiones que prendieron como lumbre en la pradera de la rebeldía estudiantil: que el cambio de adscripción, de la Subsecretaría a la Oficina del secretario era un primer paso para someter al IPN y que, derivado de ello, los CECyT —o vocacionales— dejarían de ser parte del instituto. De paso, aleccionaron a los estudiantes “contra la reforma educativa”.

Seis días después de movilizaciones y paros estudiantiles, el secretario llamó a los estudiantes a retomar las clases y aclaró que no habrá cambio alguno en el funcionamiento del Poli y desmintió también que las vocacionales dejen de ser parte de la institución. “Hacemos un llamado a la comunidad politécnica a que no se dejen confundir y engañar”, dijo ayer Nuño desde Cancún. Fuentes de la SEP acusan a “líderes y activistas de la CNTE” de propalar versiones de modificaciones y desaparición de vocacionales con las que azuzan a los estudiantes.

Ayer, la dirección del IPN afirmó que no ve una “causa concreta” que justifique el paro estudiantil en las vocacionales y llamó a los estudiantes a informarse “por vías oficiales” del cambio de sectorización que en nada modifica el funcionamiento del instituto. Anoche ya se hablaba de que la Vocacional 5, la primera que paró el viernes 15, levantaría el paro a partir de las 06:00 horas de hoy, luego de dialogar con la dirección.

Habrá que ver qué decisión toman el resto de las escuelas en paro y cuánto más se alarga este conflicto inducido; pero por lo pronto queda claro que, en su afán de protagonismo y sin el guión repetido de la reforma educativa, el secretario Nuño parece un aspirante vulnerable, con muchos enemigos y sin mucha pericia.

NOTAS INDISCRETAS… ¿Por qué Emilio Gamboa pidió 24 horas para “consultar” la posición de los senadores del PRI sobre las iniciativas anticorrupción que proponen PAN y PRD? La respuesta es simple: la resistencia en el gobierno de Peña Nieto a un nuevo Sistema Nacional Anticorrupción —con facultades para investigar y sancionar la corrupción a todos los niveles de gobierno, incluido el mismo Presidente— es tal que los priístas están amarrados de manos para decidir por sí mismos en algo que causa escozor en Los Pinos. Y Brasil y el impeachment contra Dilma, muy cerca al sur del continente, causa nerviosismo en la casa presidencial. Además, están las diferencias entre PRI y la oposición sobre la elección de un nuevo fiscal anticorrupción independiente, cuya designación pasa por definir quién se queda en la Fiscalía General de la República, si la procuradora Arely Gómez o hay un nuevo nombramiento. Hoy a las 10 reanudan negociaciones, pero el pronóstico no es bueno, y ya hay quien apuesta en el Senado que PRI-gobierno no cederán y antes prefieren sacrificar su Ley de Mando Único a aceptar un Sistema Anticorrupción que pueda investigar y enjuiciar al Presidente… Los dados mandan Serpiente. Caída libre.

sgarciasoto@hotmail.com

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