La FMF debe gritar más fuerte

Lo que la Concacaf no logrará, lo que tampoco FIFA consiguió, las autoridades del futbol mexicano tienen todo para hacerlo: erradicar de manera contundente el “¡Eeeh puto!” de las tribunas, cuando se dé en algún estadio de México.

El reglamento de competencias es claro y los árbitros, esos hombres que deben tener el criterio y conocimientos suficientes para impartir justicia, tienen ante sí la posibilidad de que no se vuelva a escuchar el grito, porque la situación es tajante y explicada en los estatutos de la Liga mexicana.

Esperemos que esta vez no haya contemplaciones o supuestas malas interpretaciones. El grito se escucha muy claro cuando se hace en los despejes de los porteros, así es que no hay pretexto para no detener o suspender por varios minutos los partidos. Incluso, que la gente sea sacada del estadio y los minutos que falten se disputen sin público. Es muy drástico, pero así de fuertes deben ser las medidas contra quienes se entercan en que la expresión es “chistosa” o “prueba del folclor mexicano”. No es así. Debe ser erradicada del futbol mexicano cuanto antes, sin importar lo molesto que será para todos que los partidos se retrasen o hasta se suspendan por la terquedad de quienes van a los estadios sólo a pitorrearse de las reglas.

Así que dejar el estadio vacío, sacar al público y jugar así, es facultad del árbitro y debe saber que en cuanto escuche el grito o cualquier otra manifestación puede ocurrir. Los aficionados deben entender que es intolerable en la Liga y dejar de hacerlo cuando se percaten que esto no se trata de una broma. El árbitro tiene la obligación de hacer respetar el reglamento, por más que pueda atentar contra el espectáculo, ese que se denigra con expresiones como este grito.

La FIFA intentó terminarlo en la Copa Confederaciones y lo logró a medias, fue un simple maquillaje al problema. Quedó claro en el primer partido de la Selección Mexicana en la Copa Oro y esta noche contra Jamaica se repetirá, quizá con mayor fuerza, porque la Concacaf ha reconocido su incapacidad para controlar a quienes lo hacen.

La participación de la Selección Mexicana no está en riesgo, ni siquiera que pierda el juego contra los caribeños, así es que la gente gritará “¡Eeeh puto”! cada que pueda.

Ambos organismos fallaron. Es momento de que la Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX detengan esto. Su reglamento está ahí, lo único que deben hacer es ponerlo en práctica sin tener las excepciones que tanto se dan en el país.

No se deben de tentar el corazón, no le va a afectar a nadie que se detengan o suspendan partidos; por el contrario, le va a beneficiar al futbol mexicano y a la decencia que debe tener este deporte.