Chantajismo en su máxima expresión

Los dirigentes de la Asociación Mexicana de Árbitros demuestran ser los típicos que “lanzan la piedra y esconden la mano”. Durante la semana del futbol que se celebra en Cancún la amenaza de quienes dirigen la llamada AMA es contundente y directa, si Héctor González Iñarritu no deja la Comisión de Arbitraje y nombran a Gabriel Gómez Romero como su sucesor, no habrá árbitros para la Jornada 1 del futbol mexicano, ni en la LigaMX ni en ninguna de sus divisiones. Otro chantaje de una organización que cree ser la dueña del futbol nacional.

Mal haría Decio de María en ceder a estas nuevas medidas de presión de los silbantes, encabezados por Roberto García Orozco y operadas por José Luis

Camargo, Paul Delgadillo y Francisco Chacón.

El mal del arbitraje mexicano no se solucionará cediendo a más chantajes de un grupo cuya última preocupación es el bien del arbitraje y que lo único que parece importarle es el poder por el poder, sin saber qué hacer cuando lo adquieren.

Conceptos mentirosos manejan los voceros de la AMA para quedar como víctimas; y lo peor es que hay quienes se la creen en los medios de comunicación. Como siempre pasa en este mundo maravilloso del periodismo: si le crees todo a tu entrevistado entonces eres su publirrelacionista, no un periodista.

Héctor González Iñarritu no fue a la pasada Convención de Árbitros, y el vocero de la AMA argumentó que era muy extraña su inasistencia cuando sabemos perfectamente que los árbitros se negaron a recibirlo al no sentir que el directivo esté cuidando sus intereses.

Los directivos, dueños de los equipos deben poner un alto. Tener el valor de acudir a la FIFA y plantear el tema, ya que al ser un órgano rector del futbol podrá orientarlos para que Concacaf apoye y se acaben los problemas. Los cabecillas chantajistas deben irse del arbitraje; es más, ni actividad tienen ya, pero eso sí, para grillar tienen todavía el nivel competitivo que los llevó a tener gafete FIFA.

Decio de María debe apoyar a sus cercanos y no ceder, como ya lo hizo, a presiones que lo único que hacen es enturbiar un ambiente que debería ser óptimo para un espectáculo de primera categoría. Es en la única liga en donde los silbantes creen ser más importantes que los futbolistas, protagonismo equivocado, totalmente equivocado.

Ahora, si los federativos ceden, entonces que el arbitraje se independice totalmente, no sólo cuando le conviene y que sea la propia LigaMX la que decida si a la AMA o cualquier otra organización.

Debe ser frustrante para las cúpulas futbolísticas estar en su Convención en Cancún llenos de fiestas, cascaritas, golf, alberca y tragos coquetos, y que los sigan chantajeando y que los tengan entre la espada y la pared. Por eso, si no es ahora cuando tomen decisiones contundentes, los silbantes que tanto se AMAn seguirán haciendo de ellos lo que quieran. Porque por más que digan lo contrario, hoy la amenaza de paro existe.