Fotografía de Salvador Elizondo tomada el 7 de abril de 1993.

7 de abril de 1993

A Salvador Elizondo le gustaba desafiar a la muerte. En esta fotografía que le tomé el 7 de abril de 1993 lo demuestra. Quise publicar esta imagen por acercarse ya la fiestas del Día de Muertos. Los escritores también se ríen de la muerte a su manera. Reproduzco la entrada de su diario del día anterior.

Salvador Elizondo escribe Cuaderno de Diario número 67, página 175

Martes 6.IV.93.— Paulina está totalmente dedicada a la televisión. Nunca está en casa. Pablito regresó de Cuernavaca pero está en casa de su abuela. Ayer, después de muchos años, entré a una librería a comprar libros. Así, puros libros que ya tengo. Entre ellos El Fausto, que quiero reescribir, según yo, de alguna manera, relacionado con la industria del cine. Muy entretenido, mucho más que cuando lo leí hace 45 años. Ahora solamente pienso leer la primera parte. La segunda es muy complicada. Me gustaría hacer algo del género de Enoch Soames, en teatro, una comedia metafísica. Anoche leí la dedicatoria y el “prólogo en el cielo”. Eso me da ciertas pautas para encontrar equivalencias. Cecil B. DeMille es Dios.

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