En el Instituto Regional de Chihuahua había un sacerdote medio sordo con el que era ideal confesarse; nomás con decirle los pecados en voz muy bajita.
***
Lo primero que pidió Lázaro después de resucitar fue una cerveza bien fría.
***
En esta vida tenemos el consuelo de la muerte, pero ¿y en la otra vida? ¿Y si al abordarla se advirtiese que iba a ser tan provisional como ésta y que también habría la salida de la muerte y la oportunidad de ganarnos una tercera vida, y así indefinidamente?
***
Todo el problema de la muerte se reduce a estar preparados para la resurrección.