La semana pasada, un grupo de estudiantes de la UNAM y profesores afiliados a la CNTE se presentaron ante las instalaciones de la televisora universitaria, TV UNAM, y demandaron un espacio para difundir un comunicado de apoyo y solidaridad “universitaria” con la CNTE. Luego de “una negociación”, como dice la prensa digna, la televisora aceptó que grabasen un “pronunciamiento” y se comprometió a transmitirlo tres veces diarias durante una semana.

Esas personas pertenecen a una “Asamblea Universitaria con la CNTE” (la abreviaré a AUCNTE) que apareció el 21 de junio, según su cuenta en Facebook (). Su primer post es una foto del mitin fundacional en la que se ven unas quinientas personas en la explanada de la Ciudad Universitaria.

La prensa digna dio la noticia ese mismo día: “Universitarios respaldan lucha magisterial; piden la renuncia de Nuño”. La noticia dice que hubo mil 400 estudiantes de la UNAM, la UAM, la UACM y el Poli, “entre otras casas de estudios”, por lo que el acto se llamó “mega asamblea”. Mil 400 universitarios se convirtieron de ese modo en la voz de los 400 mil universitarios que hay sólo en la UNAM.

No había terminado aún el mitin en CU cuando, en la UAM Xochimilco, la AUCNTE le participó democráticamente a la rectora Patricia Alfaro Moctezuma que había decidido cerrar la universidad durante tres días. Como el aviso venía de “los universitarios”, la rectoría emitió un comunicado avisando a los 14 mil otros universitarios que estudian y trabajan ahí que la unidad se cerraba.

En su mitin en CU, además de censurar la represión y exigir que renuncie todo mundo, “los universitarios” avisaron que irían a Radio UNAM y a TV UNAM a difundir sus ideas con la consigna “LOS ESTUDIANTES NOS APROPIAMOS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE NUESTRA UNIVERSIDAD. ¡¡EN SOLIDARIDAD CON LA CNTE!! ¡¡EN DEFENSA DE LA EDUCACIÓN!!”

Ya en el estudio de TV UNAM, las diecisiete personas de la brigada TV UNAM leyeron el “Pronunciamiento de la Asamblea Universitaria con la CNTE” que ya circulaba en línea. Pero antes de eso (habrá que suponer que con permiso de la “mega asamblea”, invitaron a la CNTE a ir a instalarse a la UNAM para que “aproveche los recursos que la sociedad paga, porque este es un espacio de la sociedad y no de una mafia que ha lucrado con el saber de la comunidad y se ha apropiado de los recursos de la nación”.

Después declararon que “Nuestra presencia en este espacio no es ninguna dádiva ni producto de la buena voluntad de las autoridades universitarias. Es fruto de la lucha estudiantil que no solo se moviliza con la CNTE sino que hace suya y se suma a la defensa popular en defensa de la educación. TV UNAM es un claro ejemplo del burdo intento de privatización de los espacios universitarios”.

Esta “privatización” —que se deduce dialécticamente de que el director de TV UNAM al parecer trabajó alguna vez con Televisa— “hace evidente que la política del rector Graue se supedita a la campaña de odio y desinformación emprendida contra el magisterio movilizado.” Acto seguido, “los universitarios” procedieron a “manifestar nuestro más profundo rechazo” al rector.

Lo hicieron porque, según ellos, el rector “miente al esgrimir una falsa neutralidad ante la represión estatal; miente al profundizar la voz (sic) de una comunidad que no es la nuestra, que es la de las autoridades.” Y finalmente juzgaron que la verdadera postura de la rectoría consiste en “encubirir a los asesinos y ponerse del lado de la represión y el autoritarismo.”

Al terminar de decir todo eso, los diecisiete universitarios y afiliados a la CNTE alzaron el puño izquierdo y gritaron a coro, con gesto decidido y a nombre de la “verdadera” UNAM: “¡AQUÍ Y AHORA CON LA COORDINADORA!”

Seis días más tarde, a la siguiente “mega asamblea” de la AUCNTE acudieron, si acaso, cuarenta personas. (La prensa digna esta vez no mostró la foto ni dio la noticia.) Su nuevo comunicado convoca “la construcción organizada de la huelga nacional”.

Etcétera.

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