Cuautitlán, Méx.— Un juez del Poder Judicial del Estado de México, con sede en Cuautitlán, determinó vincular a proceso por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa en agravio de una mujer a Jesús Abid, de 30 años de edad, con lo que ya suma dos procesos legales en su contra; el primero por extorsión de una maestra y una ayudante de cocina de un preescolar de Cuautitlán Izcalli.
Ayer domingo se llevó a cabo la audiencia en los Juzgados Penales de Cuautitlán, luego de que la defensa solicitó al juez que se ampliara el término a 144 horas, en la que el impartidor de justicia consideró que los datos de prueba aportados por el agente del Ministerio Público son suficientes para que se inicie un proceso más en contra de Jesús Abid por los hechos ocurridos el 30 de junio pasado.
Según la carpeta de investigación, ese día Jesús Abid viajaba en un vehículo BMW en compañía de su esposa Laura y sobre la avenida de Las Conchas, casi esquina con avenida Las Torres, en la colonia Santa María Guadalupe Las Torres Primera Sección, en Cuautitlán Izcalli, se encontraron con una vecina de iniciales MMOH, con la que tenían rencillas anteriores, la cual iba con su novio.
Con el BMW le cerró el paso, Jesús Abid descendió del automóvil, sacó un arma corta, color negro, que llevaba en una “mariconera” y le apuntó a la joven.
“Vas a valer madre. Ahora sí hija de tu p... m... ya te andaba cazando, te vas a morir”, y le disparó en una ocasión, pero no la hirió.
MMOH corrió para ponerse a salvo y su novio empujó a Jesús Abid, quien realizó un segundo disparo, el cual tampoco hizo blanco en contra de la víctima. Tirados en el piso, los dos hombres forcejearon y Jesús Abid se levantó, se subió al BMW y huyó junto a su esposa. Varias personas atestiguaron lo que ocurrió.
Después de que se difundió en redes sociales el video donde Jesús Abid y su esposa, acompañados de su hijo de tres años, ingresaron al kínder Frida Khalo, ubicado en Cuautitlán Izcalli, para amenazar con una arma de fuego y agredir a una maestra y a una ayudante de la cocina, porque la docente habría causado lesiones a su pequeño, MMOH lo reconoció en Facebook como su agresor y lo denunció por los hechos.
Mientras el juez Eloy Monterrubio argumentaba por qué decidió vincularlo a proceso, Jesús Abid movía la cabeza para desacreditar los dichos aportados por la víctima y por el agente del Ministerio Público.
Volteó en varias ocasiones para ver a sus padres que se encontraban en la primera fila del juzgado, como para sentir su apoyo.
Cuando el impartidor de justicia explicó que lo que hizo Jesús es un delito porque intentó quitarle la vida con un arma de fuego a una mujer y por eso se iniciará una investigación para que el Ministerio Público y la defensa legal aporten pruebas complementarias en un mes, plazo que fijó para ese fin, el imputado vestido con traje azul rey, como el que usan los procesados, se llevó las manos a la cabeza, recorrió su cara y se agachó para lamentarse.
Sus padres permanecieron en silencio, mientras el juez exponía sus argumentos.
Antes, la defensa había presentado como testigos a sus propios padres, Mariana y José Alberto, así como a una vecina del fraccionamiento donde viven, para que contaran que el 4 de mayo de 2020 la propia MMOH, su hermana, su madre y su padre, así como otros hombres, los habían agredido dentro de la unidad habitacional.
Los abogados defensores quisieron demostrar que con la familia de la mujer que lo denunció ya había problemas anteriores, en los que se habían presentado hechos de violencia contra el propio Jesús Abid y sus seres queridos.
El juez no dudó de esos hechos porque hay denuncias penales de por medio, pero expuso que son acciones distintas al delito por el que se le acusa a Jesús Abid, por lo que no los tomó en cuenta para determinar vincularlo a proceso por homicidio en grado de tentativa.
El representante legal de Jesús Abid, César Sánchez Aguilar, consideró que las pruebas aportadas por el agente del Ministerio Público son insuficientes, además de que, dijo, hay una animadversión en contra de su defendido.
Los representantes legales recurrirán a las apelaciones a las que tiene derecho el acusado.