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Entre múltiples casonas y edificios que recuerdan al ecléctico estilo porfirista, se encuentra La Privada Roja, un antiguo inmueble de la Ciudad de México que mantiene su esencia después de más de 100 años de historia.
En esta propiedad podrás encontrar de todo: gastronomía local e internacional, exhibiciones de arte, cultura y música y hasta un bonito hotel boutique. Todo eso mientras disfrutas de su arquitectura deladrillos rojos y arcos de estilo catalán.
¿Qué es la Privada Roja?
La Privada Roja es un corredor gastronómico y cultural con varias opciones de pequeños restaurantes y establecimientos gourmet para disfrutar de la cocina local e internacional. Frecuentemente da espacio a actividades artísticas y musicales.
Además, cuenta con un hotel boutique. Para un fin de semana romántico, puedes hospedarte en alguna de sus habitaciones o lofts decorados con arte, pisos de duela y otros detalles que, juntos, crean un espacio acogedor.
La propiedad se localiza en la colonia San Rafael, una de las más antiguas de la Ciudad de México, junto con la Santa María la Ribera, considerada Zona Patrimonial por la UNESCO, de acuerdo con el Fondo Mixto de Promoción Turística del Gobierno de la ciudad.
La historia de La Privada Roja
Antes de ser el inmueble que conocemos, La Privada Roja fue usada con múltiples propósitos. Se construyó en 1907 y en sus inicios fue sede de la embajada de Italia.
La situación cambió para finales de 1920, cuando Pedro Serafín Azcué obtuvo la propiedad. A partir de ese momento fungió como la residencia de su familia.
Fue en esa época que destacadas personalidades de las artes y la cultura, como Frank Mayer, Frank Sanborns, Gustavo Baz, Diego Rivera, entre otros, visitaron frecuentemente esa casona, al ser conocidos de la familia Azcué.
En los años cuarenta fue abandonada y se convirtió en una vecindad. Se fue deteriorando con el tiempo hasta que, en los noventa, rescataron el edificio para devolverle su esplendor.
Si algo llama la atención es su arquitectura, basada en la combinación de varios estilos europeos, característicos de la época porfiriana. El inmueble está repleto de ladrillos rojos, arcos de estilo catalán y balcones con macetas de barro.
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Como dato curioso, tiene más de 400 puertas y balcones, y el principal punto de reunión es su patio alargado que remata en una fuente de azulejos.
El encanto arquitectónico de La Privada Roja, que parece salida de una película europea, ha conquistado a varios artistas y cineastas. Pues también fue la locación de películas como Frida (2002), de Julie Taymor, y de videos musicales como “Kids”, de la banda estadounidense OneRepublic.
¿Qué hacer en La Privada Roja?
Hay una amplia oferta de cosas qué puedes hacer y ver en La Privada Roja. Si eres amante del arte, puedes disfrutar de su galería al aire libre, así como de las subastas.
El inmueble también es un punto de reunión para los amantes de la música clásica y el jazz. Durante 2023 es la sede del Faro de Talentos, un ciclo de música mexicana que ofrece conciertos el último sábado de cada mes.
A menudo, se organizan “Noches de jazz”, donde puedes cenar y escuchar, a la vez, melodías del género.
El punto clave de La Privada Roja es la gastronomía. Y, al recorrer su patio, puedes elegir entre varios establecimientos.
Uno de ellos es Mimbre, una panadería y restaurante en los que elaboran productos a mano. Si eres amante del pan, Mimbre te va a encantar. Tiene todo un menú repleto de opciones preparadas con estilo internacional, como conchas, tartas, croissant y más. Además de varios platillos locales para el desayuno y la comida, con especialidades de la casa.
Si te gusta la cocina japonesa, visita Natsukashii Sushi & Ramen. Tiene una carta con muchas variedades de sushi y ramen. También puedes probar otras alternativas, como el udon, gyozas y karaage; el pollo frito japonés, así como algunos postres.
También puedes darle una oportunidad a L’OSTIA, un restaurante que se especializa en desayunos y almuerzos de estilo mexicano, español o francés.
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¿Dónde está La Privada Roja?
La Privada Roja se ubica en la calle Serapio Rendon, número 61, en la colonia San Rafael, en la alcaldía Cuauhtémoc.
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