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Al entrar a esta hacienda del siglo XVI es difícil imaginar que, al momento de ser adquirida, se encontraba bastante deteriorada. Ahora posee un viñedo y muestra una reluciente arquitectura colonial decorada con motivos ecuestres. La Hacienda Atongo forma parte de la Ruta del Marqués, en el estado de Querétaro . Esta ruta es un nuevo corredor turístico que concentra antiguas propiedades que ofrecen espacios para la realización de bodas, recorridos por sus bodegas y viñedos, degustaciones y hasta estancias de fin de semana.
Atongo
, a tres horas en auto desde la Ciudad de México, se transformó en un hotel boutique y restaurante. Además, organiza catas de vino, cenas maridaje a cargo de chefs y sommeliers y recorridos en bicicleta, entre otras actividades para el público en general. También es ideal para bodas u otro tipo de eventos por su arquitectura y amplios jardines.
Foto: Cortesía Hacienda Atongo
“En 1600 inició su construcción y finalizó 51 años después. En 2012, después de más de cuatro siglos, se llevó a cabo una restauración con la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)”, cuenta María Magaña, directora de eventos del lugar.
La palabra “ atongo ” es una mezcla del otomí y del náhuatl que significa “lugar del señor del agua”, por los manantiales que existen en la zona. En el interior de la hacienda se conserva un manantial de tonalidades azul turquesa, hogar del pez molly, también conocido como poecilia, una especie endémica del estado.
Foto: Cortesía Hacienda Atongo
La propiedad tiene un viñedo de cinco hectáreas donde se plantaron cuatro variedades de uva: malbec, nebbiolo, shiny black y merlot. Es posible recorrerlo en trenecito o en bicicleta, con un guía especializado que te contará la historia del lugar y explicará el proceso de elaboración del vino. La experiencia finaliza con la degustación guiada por un sommelier de dos etiquetas de la casa.
Foto: Cortesía Hacienda Atongo
El olfato, la vista y el gusto son algunos de los sentidos que pondrás en acción para disfrutar de tintos y espumosos.
¿Te imaginas dormir en una hacienda que ha vivido tantos siglos de historia? Su hotel boutique dispone de 14 habitaciones; conserva la arquitectura colonial y algunos cuartos cuentan con chimeneas.
Foto: Cortesía Hacienda Atongo
Un chef te enseñará a preparar el nopal en penca, un platillo queretano de origen otomí que lleva nopal picado, chile al gusto y carne de res, de pollo o de cerdo. El proceso inicia desde cortar tu propia penca hasta cocinarla, siempre con la asesoría del experto. El guisado lo degustarás con los vinos de la casa.
La Hacienda Atongo
también celebrará el Día de Muertos el 2 de noviembre. Montará un “panteón de la fantasía” y ofrendas dedicadas a celebridades como Pedro Infante, María Félix y, en esta ocasión, a José José. Habrá tapetes de aserrín, papel picado, veladoras y caminos de flor de cempasúchil.
Foto: Cortesía Hacienda Atongo
Catrinas y catrines con vestuarios de la época colonial contarán la historia de la hacienda durante un recorrido por el viñedo . La noche continuará a la orilla del manantial natural, donde escucharás la caída de agua.
Habrá una cena maridaje de tres tiempos, donde se degustarán vinos en compañía de un sommelier. También música de piano y guitarra en vivo amenizarán este evento. Después, llegará un DJ.
DATOS ÚTILES
Actividades para todo público y hospedaje
El evento costará 850 pesos por adulto. Niños, a partir de 1.10 metros de estatura, pagarán 250 pesos. El boleto incluye entrada al evento, cena maridaje, recorrido de leyendas y DJ. (No incluye bebidas de la barra).
Esta clase de cocina tiene un costo de 700 pesos por persona.
El costo es de 200 pesos por persona.
Foto: Itzel Porras
Tarifa por noche por habitación, desde 1,864 pesos (booking.com). Los precios pueden variar. haciendaatongo.com
